Miguel André Garrido y Katherine Vega
COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle Lombana, se mostró confiado en lo que pueda suceder hoy en la reunión con los promotores del No. Dice que cuenta con las respuestas que aclararán sus dudas.
De la misma manera, ve con preocupación hechos como los que se han venido presentando en el sur de Bolívar y en Tumaco con guerrilleros de las Farc, por lo que reclama urgencia y grandeza frente a la posibilidad de terminar un conflicto de más de medio siglo.
Aunque no se pronuncia sobre el mecanismo para refrendar el acuerdo, por ser una decisión que deben tomar el Gobierno y la guerrilla, confía en que se inclinen por la salida más rápida, para que no se vaya a ‘quemar el pan en la puerta del horno’.
-Ha pasado poco más de un mes desde que el No ganó en las urnas. ¿Cómo está su optimismo frente a lo que pasó después y ante lo que viene?
Sigo siendo optimista. Lo que sucedió es que hubo un mensaje que reconocimos en el primer comunicado conjunto después del 2 de octubre, en el que señalamos que había que hacer ajustes y precisiones, que se hicieron. Oímos por largas horas de trabajo a voceros del No, recogimos todas sus inquietudes, las miramos a profundidad, las organizamos por capítulos. Las Farc entendieron el mensaje y abrieron sus mentes. Así logramos cambios sustanciales en el acuerdo, no todos, pero recoge la mayoría del sentimiento que nos transmitió los del No.
-¿Cómo percibe lo que sucedió en el sur de Bolívar y lo que se está investigando en Tumaco, por delitos de quienes serían guerrilleros de las Farc?
Este tema es muy serio y grave. En este momento hay una investigación del mecanismo tripartito. Siempre hemos transmitido la idea de que estamos muy cerca, y no es que hagamos propaganda, es realidad. Todo está en la puerta del horno, pero es muy frágil. Todo esto puede echarse para atrás, y esto sería una tragedia nacional. No podemos volver a la guerra, tenemos que obrar con altruismo, aunque sé que habrá discrepancias, pero tenemos que dar el paso hacia la refrendación y la implementación de los acuerdos.
-El viernes se reunió el mecanismo tripartito para evaluar lo sucedido en el sur de Bolívar. ¿Quién decide si se violó o no el cese al fuego y qué sigue?
Lo que primero sucede es esclarecer con absoluta honestidad qué fue lo que ocurrió, las partes buscarán correctivos. El desenlace es que entre ambas partes, contando con la ayuda de Naciones Unidas, se superen las dificultades que llevaron a este incidente.
- ¿Cuánto puede aguantar esta situación entre las partes?
Mientras no se concluya el proceso y se empiece con la implementación. Mientras la guerrilla no esté en las zonas veredales donde tengan todas las garantías y empiece el desarme, para en el día 181 poder empezar la reincorporación de las Farc a la vida civil, es claro que la fragilidad es muy grande. La refrendación debe darse rápidamente, debemos superar la discusión entre colombianos con respeto por las ideas ajenas. Puede que no nos pongamos de acuerdo en todo, pero no podemos quedar atrapados en un remolino sin salida.
-Hoy se reúnen ustedes con los líderes del No. ¿Qué esperan que pase?
Desde el regreso de La Habana hemos estado dispuestos para esta reunión. Esperamos que nos oigan, que podamos explicar a fondo cuáles fueron los cambios y cuál es su dimensión.
-¿Qué sectores de los que estaban contra el acuerdo cambiaron de pensar?
Hay unas vocerías políticas y una sociedad civil que tienen posiciones diferentes. Creo que la sociedad civil ha tenido una receptividad muy positiva frente al nuevo acuerdo. Tuvimos reuniones muy constructivas con la Iglesia Católica, lo mismo que con comunidades cristianas; también tuvimos reuniones muy positivas con el Consejo Gremial, entre otras. Noto que hay casi unanimidad en cuanto a considerar que el acuerdo es genuinamente nuevo. Eso de que era maquillaje, fue una frase infortunada de un par de personas.
-De los puntos ajustados ¿cuál causó más controversia?
El tema más difícil fue el de la restricción de la libertad. Ahí hubo innovaciones importantes, pues se señaló una dimensión física de los sitios donde van a tener lugar las acciones reparadoras, zonas del tamaño de una vereda. Segundo: se fijó una residencia para cumplir la sanción y una monitoría seria que les dé garantías a los colombianos de que las sanciones se están cumpliendo. Llegar a esto fue tremendamente difícil. El tema que no se pudo negociar fue el de la elegibilidad de las Farc. Ahí no hubo forma de moverse en ninguna dirección.
- Desde el No se siguen presentado reparos
Justamente lo que quiero el lunes (hoy) es tener la oportunidad de explicar lo acordado, porque considero que hay percepciones erróneas. Creo tener las respuestas suficientes para resolver esas dudas, naturalmente recibiremos esas inquietudes con todo respeto. Entre más base de apoyo tenga el acuerdo es más sólido y eso les conviene a Colombia, al Gobierno y a las Farc.
- ¿Hoy cómo ve el triunfo del No?
Luego del 2 de octubre se dieron ideas nuevas, todas positivas. De ahí recogimos elementos buenos para Colombia. Si salimos de esta discusión coyuntural, este segundo acuerdo será mejor. Lo que no puede pasar es que después de haber incorporado muchas de las ideas del No, no seamos capaces de dar el paso hacia la implementación.
Mecanismo sencillo
-¿Qué decirles a quienes reclaman justicia en este acuerdo?
La existencia de una justicia transicional autónoma e independiente obedece a varias necesidades. La justicia transicional tiene sus características propias y en ese sentido funciona diferente a la ordinaria. En este caso la justicia tiene un amplio efecto reparador, son sanciones que se basan más en la reparación que en la cárcel. Lo que queremos es satisfacción para las víctimas y no un pijama a rayas y barrotes; eso exige autonomía.
- En el polémico tema de la justicia ¿qué se logró?
Se logró articular todo eso sin renunciar a la autonomía de la jurisdicción y articularla con la jurisdicción ordinaria. Así las tutelas van a ser revisadas por la Corte Constitucional, eso es una manera de vincularse a elementos de la justicia ordinaria. Segundo: las sentencias de la Corte Suprema de Justicia, las que no correspondan a combatientes, podrán ser revisadas por la Corte Suprema. Se aclaró que la competencia en materia de reparaciones a cargo del Estado le corresponde al Consejo Estado.
-Viene diciembre, el Congreso sale a vacaciones. ¿Cómo están los tiempos para la implementación?
Quiero insistir en el sentido de urgencia, no solo por el cronograma que se viene. Me parece que a veces hay cierta miopía en algunos sectores que piensan que las Farc ya no existen, que se rindieron o que están en claudicación. Aquí hay riesgos para Colombia, no se trata de hacer propaganda, ni de exagerar. Pero si lo sucedido en el sur de Bolívar y en Tumaco empieza a reproducirse, todo esto puede estallar en mil pedazos.
-¿Cuál debe ser el mecanismo para la refrendación?
Ojalá sea uno sencillo, hay varias posibilidades, pero no voy a especular cuál será el escogido. Eso hay que discutirlo con las Farc y no solo desde la perspectiva del Gobierno.
- Y el día D
Eso es lo que toca definir para comenzar un proceso de implementación en lo legal en el Congreso. Tienen que empezar a funcionar las zonas de concentración, terminar la movilización de las Farc, consolidar el mecanismo tripartito, llevar a cabo el desarme y tener listos para el día 181 los mecanismos de reincorporación de la guerrilla a la vida civil y ordinaria, fuera de la economía ilegal. Eso es urgente y no da espera.
-¿La postura de las Farc de ajustar cosas al acuerdo es una clara decisión política?
Así lo he interpretado. Creo que entendieron el mensaje de los más de seis millones de votos por el No. Supieron interpretar y actuar en consecuencia. Me parece que es una actitud que difiere de la tradicional posición de las Farc, en la que eran absolutamente impermeables a cualquier voz de la opinión pública.
- ¿Cuándo cree que esté firmado el proceso de paz y esté caminando?
Creo que eso ha de ocurrir este año. Pero insisto que terminar es a la vez comenzar, porque estos son eslabones. Quisiera que en diciembre hubiéramos resuelto todas estas discusiones jurídicas y estuviéramos yendo a la práctica. Me imagino que a partir de la terminación de las vacaciones de fin de año vamos a tener son nuevas responsabilidades y muchos más temas por resolver.
-Cuando dice que vamos a tener nuevas responsabilidades, ¿quiere decir que va a seguir vinculado con el proceso?
Estoy terminando mi tarea. De ahí en adelante ya no soy responsable de lo que siga. Cuando digo que no soy responsable, me refiero a que no tendré la responsabilidad directa, pero aclaro que seré responsable de lo pactado.
- ¿Cómo cierra este ciclo?
Muy satisfecho, porque creo que se ha hecho una tarea importante, que hemos ganado mucho más apoyo para el acuerdo y francamente confío en que superemos esta coyuntura y caminemos hacia la búsqueda de terminar un conflicto de más de medio siglo.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015