
COLPRENSA | LA PATRIA | Bogotá
Francisco Lloreda, alto consejero presidencial para los asuntos de seguridad y convivencia, dijo ayer que si luego de adoptar una serie de medidas de seguridad entre equipos, hinchas y autoridades no se mejoran las condiciones de seguridad para el fútbol profesional, se podría llegar hasta a cancelar el campeonato actual.
“Aplazar el partido (Millonarios-Nacional) es buena decisión, pero si es necesario que se cancele, pues que se cancele… si es necesario que se cancele el campeonato se deberían tomar esa medida. Si es necesario aprender por las malas se hace, pero no se puede aceptar que sigan muriendo los colombianos por su camiseta”.
Lloreda sostuvo que una medida que se evalúa es determinar la prohibición del ingreso a los estadios de las llamadas barras bravas.
Insistió en que las medidas no solo deben ser coercitivas, sino también tiene que existir un compromiso de los equipos y los hinchas.
“No se puede permitir que se convierta al fútbol en violencia”, declaró el consejero, quien destacó que el Gobierno y la Policía trabajarán por aplicar las medidas que están contenidas en la ley de convivencia del fútbol.
Sentido adiós al hincha
Bogotá. A las 11:00 de la mañana de ayer, el túnel de la estación Ricaurte de TransMilenio, ubicada en el centro de Bogotá, estaba lleno de arreglos florales enviados por la Alcaldía y los equipos de fútbol capitalinos (Millonarios, Santa Fe y La Equidad). A la llegada de los medios muchos fueron los curiosos.
¿La razón? Allí, aproximadamente a las 9:00 de la noche del pasado lunes, Carlos Andrés Medellín León, de 20 años, perdió la vida a manos de quien se presume era un seguidor de Millonarios, quien lo atacó por ser hincha de Atlético Nacional.
Pero él no fue la única víctima. A las 10:00 de la noche de ese mismo día, en el barrio La Cañiza de Suba, hubo un enfrentamiento entre hinchas de los mismos equipos que dejó un joven muerto, Carlos Javier Rodríguez, de 21 años.
Estos dos hechos de intolerancia motivaron al alcalde, Gustavo Petro; a su secretario de Gobierno, Guillermo Alfonso Jaramillo; al presidente de la Dimayor, Ramón Jesurum, y a los presidentes y jugadores de los equipos bogotanos a rendirles un tributo a estas víctimas de los desadaptados.
Como parte de un sentido acto simbólico en favor de la paz y en contra de la violencia, el capitán de Santa Fe, Ómar Pérez, mostró un balón inflado al que le dio el significado de “tolerancia, respeto, aportar a la vida y por sobre todas las cosas, un futuro mejor”.
A su vez, el jugador de Millonarios Rafael Robayo llevaba consigo un segundo balón, pero esta vez sin aire, lo que significa “la intolerancia, que no se puede jugar con un balón desinflado”.
“Todos debemos valorar la vida y disfrutar de un deporte como es el fútbol, sin importar el color de la camiseta”, dijo.
A la voz de los jugadores y rechazando la violencia se sumó el alcalde Petro, quien declaró: “El malestar juvenil tiene que ver con una ausencia casi total de oportunidades. Tenemos una juventud segregada, que no tiene espacios públicos para jugar porque los procesos constructivos de la ciudad se lo han negado, que no tiene acceso al emprendimiento porque la banca le niega créditos, que no tiene acceso al saber porque en este país ha sido imposible incrementar el presupuesto a la educación pública”.
El Mandatario Distrital invitó a los jugadores, que tienen el papel de líderes para un sin número de niños y jóvenes, a comprometerse con la causa y “crear una relación solidaria para potenciar ese liderazgo hacia la vida”.
Pero el homenaje no terminó allí, los representantes de las entidades presentes le entregaron a uno de los líderes de la barra 'Los Del Sur' Bogotá, a la que pertenecía Carlos, una a una las coronas para el entierro del joven bogotano.
Fiscalía investiga 21 crímenes
La Fiscalía General de la Nación reveló que en lo corrido de este año ya lleva unas 21 investigaciones de casos de asesinatos e intentos de homicidio producto de enfrentamientos entre barras bravas en Bogotá.
Según fuentes del ente acusador, las investigaciones se desprenden de un informe realizado por la Dirección Seccional de Fiscalías de Bogotá, que busca analizar los patrones de criminalidad de los involucrados en estos hechos, quienes según el informe, en la mayoría de casos terminan con una vida inocente por solo portar un camiseta de otro equipo.
De acuerdo con las cifras, del total de casos atendidos en el último año, 4 corresponden a procesos relacionados con homicidios y 17 con tentativas de homicidio, asimismo se constató que en 20 casos las agresiones se generaron con arma blanca y uno con arma de fuego.
Además, se pudo establecer que el promedio de edad de las víctimas de estos casos oscila entre 15 y 38 años de edad.
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