Colprensa | LA PATRIA | Bogotá
El plebiscito de hoy y con el cual el Gobierno Nacional busca refrendar el Acuerdo Final de Paz suscrito con la guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba), será el verdadero estreno de uno de los mecanismos de participación ciudadana que ha dormido el sueño de los justos.
“Más que un plebiscito, el de 1957 fue un referendo con 14 artículos constitucionales que se pusieron a consideración del pueblo, entre ellos la refrendación del Frente Nacional y el derecho al voto de la mujer, lo mismo que otro artículo que restablecía el derecho exclusivo del Congreso a reformar la Constitución”, recuerda el constitucionalista Juan Manuel Charry.
Con la ayuda del profesor Charry y del historiador y concejal de Bogotá Juan Carlos Flórez, la historia del plebiscito del 57 es la siguiente:
Derechos
Después de muchos años de lucha, los movimientos feministas de comienzos del Siglo XX comenzaron a ganar terreno en defensa de los derechos de la mujer, uno de ellos –hasta entonces el más valioso—, el de educación.
En 1932 en el país se establecieron los derechos civiles de la mujer casada y, un año más tarde, el derecho al voto de la mujer alcanzó a superar el primer debate en el Congreso.
“Durante la primera mitad del siglo pasado, el país estuvo todo el tiempo en una guerra civil no declarada, que ya había dejado miles de muertos por la violencia partidista”, dice el profesor Flórez.
En 1952, bajo la hegemonía conservadora, se integró la Asamblea Nacional Constituyente (ANAC), que tenía la misión de diseñar una nueva Constitución Política y terminó imponiendo al teniente general Gustavo Rojas Pinilla como presidente de la República, para el período 13 de junio de 1953 a 7 de agosto de 1956.
Sin cambios
Contrario a lo que la clase dirigente esperaba, Rojas, en vez de preparar la transición, se afianzó en el poder para formar su propio proyecto político y tomó la ANAC como su plataforma. Con ella quiso reemplazar al Legislativo (suspendió la Constitución) e incorporó temas no contemplados, como el voto para la mujer, tributos a las grandes fortunas y a los industriales, y extensión de su mandato hasta 1958.
Como era de esperarse, la clase bipartidista deslegitimó la ANAC, no aceptó los cambios y para frenar el respaldo ciudadano que Rojas Pinilla acumulaba con un discurso populista, le quitó apoyo al dictador. “A esta causa se sumaron los partidos políticos, los empresarios, la sociedad bogotana de la época y la Iglesia”, agrega el concejal e historiador.
El 10 de mayo de 1957, Rojas Pinilla se retiró del poder, dando paso a una Junta Militar, que gobernó hasta agosto de 1958, con el compromiso de organizar nuevas elecciones democráticas.
Para ese momento, en España, los expresidentes Laureano Gómez –a quien reemplazó Rojas Pinilla— y Alberto Lleras, firmaron los pactos de Benidorm (julio de 1956) y Sitges (20 de julio de 1957), para acordar la alternancia en el poder durante 12 años (luego 16), incluyendo todas las instancias del Estado.
Aprobado
Así, la Junta Militar de Gobierno, mediante el Decreto 0247 de 1957 convocó el “plebiscito para una reforma constitucional”, en el primer domingo del mes de diciembre de 1957 (1 de diciembre) “a los varones y mujeres colombianos, mayores de 21 años, para que expresen su aprobación o improbación” a lo que llamó “texto indivisible” integrado por 14 artículos que, aprobados por la ciudadanía, fueron incorporados al texto constitucional de 1886.
Así nació el Frente Nacional y Alberto Lleras Camargo fue elegido en 1958 el primer presidente de la República en esta nueva fase, que terminaría en 1974, tras el gobierno de Misael Pastrana Borrero.
Por eso el profesor Charry considera que “técnicamente” el de 1957 “no se trató de un plebiscito, sino de un referendo para incorporar unos cambios a la Constitución Nacional”.
El de hoy
Los expertos consideran que aunque son épocas distintas, existen similitudes entre ambos procesos.
1. El convocado por la Junta Militar buscaba darle vida legal y constitucional a un pacto para acabar la violencia partidista.
“Este plebiscito convocado por el presidente Juan Manuel Santos tiene un propósito similar, salvo que no se está hablando de alternancia en el poder”, señala Juan Carlos Flórez.
2. El constitucionalista Charry recuerda que el plebiscito de 1957 “fue respaldado casi por unanimidad, con al menos el 90% de los votos de hombres y mujeres. De hecho, fue el estreno de la mujer en la vida política”.
3. El experto también advierte que mientras en 1957 se quiso poner fin a décadas de violencia, en este caso también, “aunque ya no se trata de un acuerdo entre partidos, sino entre el Gobierno y un grupo rebelde alzado en armas”.
4’397.284 colombianos votaron por el plebiscito de 1957, de los cuales 1’835.255 fueron votos femeninos. Hubo 194 votos nulos.
El Sí recibió el respaldo de 4’169.294 votos. El No consiguió 206.864 sufragios.
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