El catolicismo rechaza la adopción por parejas homosexuales.

 En la mañana de este miércoles el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Luis Augusto Castro, afirmó que la Iglesia Católica independientemente de la orientación sexual de cualquier persona no discrimina. 

"Es necesario evidenciar que la adopción es considerada como una medida de protección al menor constatada en los derechos de la infancia por lo que hacemos un llamado a la Corte Constitucional a respetar el artículo 42 de la Carta Política en donde se dice que no se puede vulnerar los derechos de los menores suplantando el modelo de familia", afirmó monseñor Luis Augusto Castro. 

Mediante un comunicado a nombre de la Confetencia Episcolpa Colombiana,  afirmó que de acuerdo con informaciones publicadas en los medios de comunicación, en las próximas semanas la Corte Constitucional proferirá sentencia sobre la adopción de menores por parejas del mismo sexo. 

Ante las circunstancias, la Conferencia Episcopal de Colombia reafirmó su clara e inamovible posición con el fin de iluminar la conciencia de los cristianos y contribuir al debate abierto y democrático sobre este tema. 

Monseñor Castro explicó que no hubo claridad suficiente en algunas respuestas dadas a varios medios de comunicación en donde afirmaba que si el menor era hijo biológico de una de las dos personas que conforman la pareja podría ser adoptado. 

En ese sentido, el fin primordial de la adopción siempre será la de brindar al menor las máximas garantías para un sano crecimiento y desarrollo humano, no sólo en el ámbito material, sino también psicológico, afectivo, ético y moral. 

"No hay lugar a interpretaciones equívocas, ni siquiera en el caso en el que el hijo biológico sea de uno de los miembros de la pareja". Aseguró el presidente de la Conferencia Episcopal. 

Finalmente, hizo una petición a nombre de la Iglesia Católica y al pueblo colombiano afirmando que esperan que los Magistrados de la Corte tomen una decisión plenamente conforme a la Carta Magna y a los valores éticos y morales que fundamentan la Nación. 

Además, hizo un llamado a todos los fieles para que se mantengan en la fe para defender la naturaleza auténtica de la familia y los derechos de los menores para que sean eficazmente tutelados para todas las instituciones del Estado.