Efe | LA PATRIA | Bogotá
Al tiempo que se conoció la captura de dos presuntos autores del brutal asesinado de cinco jóvene en Cali, se registró una nueva masacre con tres muertos en Colombia. Esto pone de manifiesto lo enquistada que está la violencia en el país.
Desde el 11 de agosto hasta ayer se han perpetrado en distintos lugares nueve masacres que dejan 43 muertos, muchos de ellos jóvenes, y crece la sensación entre los colombianos de que se está ante el regreso de las matanzas que enlutaron al país en los años 80 y 90 del siglo pasado, y primeros de este.
El senador Iván Cepeda, del partido de izquierdas Polo Democrático Alternativo (PDA), consideró como un hecho muy grave que el país esté hoy de nuevo en esa situación que fue tan normal en otras épocas.
Primeros resultados
La primera de las masacres que conmocionan al país fue la de cinco jóvenes de entre 14 y 15 años de edad cuyos cadáveres fueron encontrados en una plantación de caña de azúcar en el sector de Llano Verde, en Cali (Valle del Cauca), crimen que la Fiscalía comenzó a esclarecer.
Según el fiscal general, Francisco Barbosa, las víctimas acudían con frecuencia a comer caña en la plantación "y el día de los hechos los tres adultos que trabajaban como vigilantes de los alrededores del cañaduzal observaron a los cinco menores acercarse y sin mediar palabra, en un acto de total barbarie, los asesinaron".
Las víctimas fueron Juan Manuel Montaño, Jean Paul Perlaza, Leyder Cárdenas, Álvaro José Caicedo y Jair Andrés Cortés, todos jóvenes afrodescendientes cuyo sepelio fue un clamor popular por justicia en un país donde la impunidad es más la regla que la excepción.
Barbosa explicó que un equipo de 51 investigadores de la Fiscalía, la Policía y otras entidades oficiales lograron la captura "como presuntos autores de la muerte de estos jóvenes" de Jefferson Marcial Angulo Quiñonez y Juan Carlos Loaiza Ocampo, quienes hacían parte de un grupo de vigilantes de la zona.
Crimen brutal
El hecho de que cinco jóvenes hayan sido asesinados -cuatro con armas de fuego y uno con arma blanca, según la Fiscalía- por el simple hecho de entrar a una plantación a comer caña, más una travesura de adolescentes que otra cosa, revela el grado de descomposición moral del país, donde la violencia y los homicidios son desde hace décadas el pan de cada día.
"Nadie tiene derecho a quitarle la vida a otro ser humano, y menos quitarle la vida sencillamente porque ha traspasado el predio para comer caña", manifestó el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.
Por su parte, el presidente, Iván Duque, dijo que con las capturas están cumpliendo un compromiso con la justicia y con las familias que sufrieron el asesinato vil de sus hijos".
Según el presidente, la investigación no ha terminado y las autoridades buscan a otro implicado en el crimen.
43 muertos
Además de la masacre de Cali (Valle del Cauca), en las últimas semanas se perpetraron otras en los departamentos de Nariño, Cauca, Antioquia, Arauca y Norte de Santander, que dejaron 43 muertos, incluida la de ayer en Andes (Antioquia), que dejó tres fallecidos, entre ellos a un manizaleño.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015