
Este martes se reportó un nuevo atentado contra del oleoducto Caño Limón-Coveñas, en el municipio de Toledo, Norte de Santander.
El hecho se produjo en el kilómetro 156 de la vereda Miralinto, ocasionando un derrame de crudo que afecta un afluente del río Arauca.
Las autoridades ambientales comenzaron a realizar una evaluación de los daños causados por el dertrame del crudo.
Se trata del segundo ataque contra la infraestructura petrolera, pues en días pasados se había registrado un hecho similar a la altura de la vereda Rionegro. El hecho dejó sin agua a 35 mil personas.
El oleoducto, de 780 kilómetros de longitud, tiene capacidad para transportar diariamente 220.000 barriles de crudo que son llevados al puerto de Coveñas, en el Caribe desde el departamento del Arauca.
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