La lucha que vienen librando por el control del territorio los grupos armados ilegales en el Alto, Medio y Bajo Baudó chocoano se extendió hasta el municipio del Litoral del San Juan y ya empezó a generar el desplazamiento de la población afrodescendiente que habita la zona.
Desde el pasado sábado 5 de enero se vienen registrando combates entre ‘los Rastrojos’ y ‘los Urabeños’, que pretenden controlar una zona que ha sido utilizada como ruta para el tráfico de drogas, trata de personas y demás actividades ilícitas que desarrollan esos grupos armados ilegales y donde también operan las guerrillas de las Farc y el ELN.
Así lo denunció en las últimas horas la Defensoría del Pueblo, cuya regional del Chocó reportó el desplazamiento forzado de 105 familias del corregimiento de Togoromá, cuatro familias del corregimiento de Charambirá y tres familias de Pichimá (cerca de 350 personas, en su mayoría niños y varias mujeres en estado de embarazo).
Los tres corregimientos están ubicados en la desembocadura del río San Juan, hacia a Docordó, cabecera urbana del municipio chocoano del Litoral del San Juan. Además, se reportó a un joven de 16 años como herido en medio del fuego cruzado y a una mujer embarazada afectada con riesgo de abortar.
Al respecto, el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, recordó que en la Nota de Seguimiento número 022, emitida por el Sistema de Alertas Tempranas (SAT) de esa entidad el 20 de diciembre de 2012 se informó a las autoridades competentes de la dinámica del conflicto armado en el Bajo, Medio y Alto Baudó chocoano.
En esa Nota de Seguimiento se alude al escenario de disputa territorial entre ‘los Urabeños’ y ‘los Rastrojos’, que afectan los derechos fundamentales de las comunidades indígenas y afrocolombianas que habitan en el territorio.
Sin embargo, destaca que “por la presencia de la Fuerza Naval del Pacífico en dicha zona, las organizaciones armadas ilegales extendieron su lucha más allá de la zona del Bajo Baudó hacia la zona rural del municipio del Litoral del San Juan, con graves consecuencias humanitarias para la población civil, específicamente, el abandono de los territorios ancestrales”.
Allí, de manera regular, se presentan incursiones de los integrantes de los grupos armados a los caseríos rurales, lo que genera combates, desplazamientos masivos, confinamientos de la población civil, restricciones a la movilidad y desapariciones forzadas.
Como resultado de la situación de riesgo advertida por la Defensoría del Pueblo, el Ministerio del Interior emitió la Alerta Temprana para la zona del Bajo Baudó que determinó la adopción de medidas de prevención y protección.
La Defensoría teme que se presente el desplazamiento de más familias de la comunidad afrocolombiana de Charambirá y les advierte a las autoridades sobre el recrudecimiento de la confrontación en el Bajo Baudó.
Eso está generando graves consecuencias humanitarias para la población civil, específicamente, el abandono de los territorios ancestrales, desplazamientos masivos, confinamientos de la población civil, restricciones a la movilidad y desapariciones forzadas, puntualizó Otálora Gómez.
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