El alcalde Mayor de Bogotá declaró emergencia sanitaria en la ciudad por un periodo de seis meses debido a la grave crisis que afrontan los servicios de urgencias en el sur de la Capital.
Estos seis meses podrían ser prorrogables si así lo determina la Alcaldía. Con esta emergencia sanitaria se espera que las entidades del Distrito puedan trabajar para solucionar la crisis de salud en esos centros asistenciales. De igual manera se espera que en cinco o tres meses los problemas más críticos sean resueltos.
Con este decreto el Ministerio de Salud y Protección Social están autiorizados a expedir una resolución que permita que los hospitales puedan ampliar la zona de urgencias, mientras se buscan soluciones definitivas.
“Uno de los hospitales más importantes de la zona es el de Kennedy que a diario debe atender aproximadamente a 200 pacientes con seis médicos disponibles y los usuarios deben esperar largas horas para ser atendidos”, indicó el Distrito.
Según la Alcaldía, uno de los más perentorios es ampliar las camas del Hospital de Kennedy. Actualmente funcionan 80, pero se necesitan 250 para que este centro asistencial sea la Central de Urgencias del Sur de Bogotá.
De igual manera, se espera que este mismo hospital tenga el primer Centro de Atención Prioritaria en Salud (CAPS) que podría atender unos 150 pacientes al día que no tengan urgencias vitales, lo que ayudará también a descongestionar los espacios para atender a pacientes más graves.
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