COLPRENSA | LA PATRIA | CAUCA
En el Cauca hay temor por los constantes hechos violentos que se presentan en esa zona del país, a raíz del fortalecimiento de grupos armados, como las disidencias de la desmovilizada guerrilla de las Farc.
Previo a la posesión del presidente de la República, Iván Duque, los caucanos vivieron la presión de estos grupos al margen de la ley, como no se vivía desde hace cuatro años.
En el municipio de Padilla el saldo fue de un uniformado muerto y tres más con lesiones luego de que detonara una motocicleta que fue cargada con explosivos.
"A eso de las 9:40 de la noche del lunes estalló una motocicleta que habían dejado muy cerca a la Estación de Policía. El pueblo está consternado porque aquí estas cosas nunca se han visto, la comunidad se volcó hacia al hospital para verificar el estado de salud de los uniformados", indicó el alcalde, Víctor Hugo Vidal.
El policía muerto fue identificado como el intendente Edier Burbano, comandante de Padilla.
El reporte oficial indica que Burbano y los tres heridos hallaron una motocicleta abandonada detrás de la Estación de Policía y cuando procedían a moverla estalló.
En un segundo hecho, hacia las 4:45 de la madrugada de ayer encapuchados lanzaron artefactos explosivos contra la Estación de Policía del municipio de Suárez causándole heridas al auxiliar Brayan Adolfo Lugo.
A la misma hora se registró otro atentado en el municipio de Santander de Quilichao, en donde también estalló una motocicleta ubicada frente a las instalaciones de la Registraduría.
El hecho ocurrió cuando transitaba por el lugar una patrulla de la Policía, cuyos ocupantes salieron ilesos.
Sin embargo, el guardia de seguridad del edificio sufrió trauma acústico.
En el municipio de Corinto se accionó una tercer motobomba frente a las instalaciones de la Estación de Policía del municipio cuando Iván Duque se posesionaba como presidente. Este hecho dejó civiles lesionados que fueron trasladados a un centro asistencial.
Óscar Rodrigo Campo, gobernador del Cauca, indicó: "Al parecer fueron obra de las disidencias de las Farc, al servicio del narcotráfico, según el diálogo que hemos tenido con Ejército y Policía".
En relación con el hostigamiento a la Estación de Policía de Suárez, el Ejército confirmó la muerte en combate de alias El Paisa, cabecilla de una disidencia de la columna Móvil Jacobo Arenas en medio de las operaciones que la fuerza pública desplegó en este punto del departamento tras el hostigamiento.
“En cuestión de minutos se logró la interceptación de la estructura terrorista que atacó a la Policía en Suárez, y en medio de un combate legítimo, se dio de baja a alias El Paisa, cabecilla de este GAO Residual. También se logró reducir a su jefe de comunicaciones, quien resultó herido al enfrentarse a nuestras tropas. Este sujeto fue auxiliado por nuestros enfermeros y sacado de la zona para ser recluido en un centro asistencial, quedando a disposición de la autoridad competente”, explicó el comandante de la Tercera División del Ejército, brigadier general Jorge Horacio Romero Pinzón.
Clima de violencia
Como antesala a las cuatro acciones armadas, en la tarde del lunes, en el corregimiento de El Carmelo, zona rural del municipio de Cajibío se presentaron combates entre el Ejército y un grupo armado.
La fuerza pública se incautó de 22 cartuchos calibre 7.62, una granada de mano, una mini ametralladora, dos proveedores 9 mm, dos camuflados pixelados tipo jungla, entre otros elementos.
Precisamente, desde hace tres semanas en el corregimiento El Carmelo, los campesinos denuncian la presencia de un grupo armado, el cual ejecuta retenes ilegales sobre las vías así como amenazas a representantes de la comunidad.
De hecho, el sábado, organizaciones sociales, como Marcha Patriótica, adelantaron una movilización en este poblado, denunciando esta situación. Para este colectivo político, se trata de una organización paramilitar, pero la fuerza pública desmiente esta situación.
Sobre una posible explicación sobre este incremento de acciones armadas en el Cauca, los organismos de inteligencia del Estado que laboran en esta zona del país explican que se trata de una reorganización de excombatientes de las Farc que no se acogieron al proceso de paz.
“Hoy 7 de agosto del 2018 fecha donde se posesiona el presidente, ilegítimamente elegido por un fraude electoral, rapaz y descarado que pisotea los anhelos de paz y de democracia de colombianas y colombianos, que vieron sus sueños desvanecerse cuando los medios de comunicación de la burguesía anunciaban que el candidato del paramilitarismo triunfaba”, reza una parte del panfleto que circuló tras la activación de las motobombas en los municipios de Padilla y Santander de Quilichao, firmado por la columna Dagoberto Ramos de las Farc.
En palabras del comandante de la tercera División del Ejército, “dicha estructura armada acoge a amplios grupos de disidentes de los municipios del norte del Cauca”, atribuyéndoles, de paso, la responsabilidad de los atentados y hostigamientos.
A la par con estas acciones, durante las movilizaciones indígenas del Cauca en rechazo a este panorama, los autodenominados nietos del líder nativo Quintín Lame, bloquearon la vía Cali- Popayán para rechazar la llegada del nuevo presidente.
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