Efe | LAPATRIA | Bogotá
Tras un largo y complejo proceso, la Misión de la ONU en Colombia cerró ayer el desarme de las Farc.
En total, entre las que entregaron los ya exguerrilleros y las que recuperaron de 750 caletas, la Misión de la ONU recibió 8.994 armas que inutilizó.
Así lo anunció en un sencillo acto el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, encargado de dar por finalizada la dejación de armas de las Farc y mostró su esperanza de que con el fin de este capítulo no terminen los esfuerzos de paz, sino que se relancen.
Los datos de todo el material de guerra que recibieron o recuperaron los observadores de la ONU dan idea de la magnitud de la operación.
Además, de fusiles y pistolas, también tuvieron bajo su supervisión en un almacén de la localidad de Funza y cuya localización no se develó hasta ayer 12 lanzacohetes, 229 lanzagranadas, 268 morteros de diferente calibre, casi un millón de municiones, 11.015 granadas y 3.528 minas antipersona, entre otros elementos.
Todo ello lo observó de primera mano el presidente, Juan Manuel Santos, que visitó el almacén acompañado por el vicepresidente, Óscar Naranjo; el Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera; el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas y el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo.
Señales
Frente a él, inutilizaron un fusil de asalto AR-15, el último de los que fueron entregados por las Farc que hicieron su transición y se transformaron en partido político en el que mantiene las mismas siglas.
Por ese minucioso proceso pasó cada una de las armas.
"Confiamos en que la finalización de la dejación de armas no sea también el fin de los esfuerzos de paz, sino que al contrario sean la señal de su relanzamiento", comentó Arnault a los asistentes, entre los que no había ningún miembro de las Farc.
Santos se unió a la celebración al asegurar que todas estas armas, que fueron utilizadas por mucho tiempo para destruir vidas, serán monumentos para conmemorar paz y vida.
"Ahora comienza una segunda misión, una segunda fase, un trabajo de poner en marcha muchos de los acuerdos que hemos firmado, algunos avanzan, otros comienzan y eso, tengan la seguridad, de que el Gobierno colombiano va a poner todo su empeño", subrayó el gobernante.
Para Santos, es particularmente importante que el número de armas entregadas es notablemente superior "al de guerrilleros que estaban al margen de la ley".
Destruidas
1.817 pistolas, 170 revólveres, 6.177 fusiles de asalto, 28 de precisión, 6 escopetas, 13 subametralladoras y 274 ametralladoras.
La Misión de la ONU cumplió el cometido que le encargó el Gobierno de Colombia y las Farc el 15 de enero del 2016, la verificación internacional de cese el fuego y dejación de armas.