"Las protestas seguirán en Venezuela hasta que las demandas de los manifestantes sean atendidas por el gobierno del presidente Nicolás Maduro", dijo ayer el líder opositor Henrique Capriles.
Maduro, por su parte, afirmó que los focos violentos han comenzado a extinguirse tras afectar un 8 % del país. No obstante, él mismo informó de la muerte de un joven en Táchira (estado fronterizo con Colombia), apuñalado en una barricada montada en las protestas que se repiten desde el pasado 12 de febrero en Venezuela y que ya han costado 11 vidas.
Desde el gobierno
En una alocución ante cientos de ancianos que marcharon hasta el palacio presidencial en apoyo al gobierno, Maduro dijo que el joven Danny Vargas murió en una "guarimba" (barricada callejera), acuchillado por "un señor humillado" previamente por los manifestantes.
Cuando el joven pretendía pasar por la barricada, en la cual no participaba, relató Maduro, llegó al lugar una persona que había sido agredida allí, la cual lo mató con un arma blanca.
Maduro denuncia un intento de "golpe de Estado prolongado y fascista" en su contra, ante el cual prometió "mano de hierro".
Tanto el gobierno como la oposición han multiplicado los llamados a que las manifestaciones se efectúen sin recurrir a la violencia, que además de los 11 muertos han dejado por lo menos 150 heridos y decenas de detenidos.
Venezuela vivió ayer la jornada de mayor tranquilidad en los últimos 11 días, con una marcha de personas de la tercera edad que apoyaron a Maduro, en Miraflores (sede del Ejecutivo).
Liberación
"Nicolás (Maduro) alimenta las peores cosas, la intolerancia en su máxima expresión, odio, confrontación, división, persecución ¡No hagamos lo mismo que él!", exhortó en Twitter Capriles, candidato derrotado hace 10 meses en unas elecciones presidenciales que ha tildado de fraudulentas.
Capriles, gobernador de Miranda, estado que incluye zonas de Caracas, mantuvo su rechazo a las "guarimbas" y su apoyo a las protestas pacíficas, las cuales, dijo, seguirán hasta que el gobierno atienda las demandas planteadas.
La agenda incluye, entre otras exigencias enumeradas el pasado sábado en una multitudinaria concentración opositora, que se imparta justicia para todos los muertos, heridos y reprimidos, y sean liberados los detenidos en las protestas, y también el dirigente opositor Leopoldo López.
López se encuentra en una prisión militar desde el pasado 18 de febrero, cuando se entregó a las autoridades, acusado de varios delitos, entre ellos, asociación para delinquir e instigación.
El gobierno considera a López instigador de la violencia que se produjo después de una manifestación pacífica el 12 de febrero en la que los opositores exigieron la salida del gobierno en el marco de la Constitución.
La manifestación degeneró en actos de violencia contra edificios y bienes públicos y se produjo la muerte de tres jóvenes, por lo que están detenidos varios funcionarios del Servicio de Inteligencia (Sebin).
La verdad
La decisión de reclamar la salida de Maduro abrió un distanciamiento entre López, la diputada María Corina Machado y el alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma; además entre la opositora Mesa de Unidad y Capriles, que han exigido que la protesta se centre en los problemas del país y pedir el final del gobierno de Maduro como un gran error.
Capriles encabezó ayer la marcha opositora junto al resto de los dirigentes, incluidos Machado y Ledezma, e hizo públicas la agenda de demandas de manera conjunta con los estudiantes.
El gobernador de Miranda confirmó que hoy concurrirá a la reunión a la que convocó Maduro en el palacio presidencial a los integrantes del Consejo Federal, instancia que reúne a las autoridades de los Gobiernos nacional y regional.
"En la tarde hay Consejo Federal, está en la Constitución, queremos su transmisión en cadena y que el país vea y escuche la verdad", agregó Capriles, tras advertir que no aceptará "monólogos" presidenciales.
La frase
"El 92 % del territorio nacional, todos los días ha estado en paz (...), cada quien haciendo sus compras, los muchachos estudiando, sus padres trabajando", Nicolás Maduro.
Artistas se expresan
Ricky Martin clama: "Ni una gota de sangre más en Venezuela". El cantante puertorriqueño que anoche inauguró la 55 edición del Festival Internacional de Viña del Mar, se manifestó apesadumbrado por lo que está sucediendo en Venezuela.
Por su parte Madonna, la reina del pop, escribió la semana pasada por Instagram: "Aparentemente (Maduro), no está familiarizado con la expresión derechos humanos".
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