JAIME ORTEGA CARRASCAL
EFE | LA PATRIA | BOGOTÁ
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (Eln) anunció ayer un cambio en su cúpula que si bien supone una renovación obligada por motivos de salud de su número uno, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino, puede complicar las posibilidades de retomar una negociación de paz.
Gabino al frente del Eln desde 1998 como sucesor del fallecido español Manuel Pérez Martínez, alias El cura Pérez, dijo en un comunicado que un tratamiento de salud en Cuba, donde está desde 2018, lo obliga a dejar el mando de esta guerrilla, en la que será reemplazado por su segundo, Antonio García, cuyo nombre verdadero es Eliécer Chamorro.
El cambio en la cúpula pone como segundo a Israel Ramírez Pineda, alias Pablo Beltrán, líder del equipo negociador de esa guerrilla en los diálogos de paz con el Gobierno, suspendidos desde agosto de 2018 y sin perspectivas de reanudación.
Diálogos infructuosos
Pese a que con Gabino al mando del Eln no se avanzó en una solución negociada aunque varios Gobiernos lo intentaron a lo largo de los últimos 20 años, su retiro puede dificultar aún más cualquier intento de diálogo.
"Si bien Gabino estaba alejado de la conducción efectiva del Comando Central (COCE) como la unidad de mando que toma las decisiones políticas y militares del Eln, su presencia y su sombra generaba respeto en bloques y frentes que componen esa guerrilla", dijo el analista Jairo Libreros, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad Externado.
Según Libreros, la voz de alias Gabino tenía mucho peso en el Eln "por lo que representa en términos históricos para esa organización insurgente", y está por verse si su sucesor tendrá la misma capacidad de mando.
Guerrilla fortalecida
Según expertos, el Eln se fortaleció en los últimos años aprovechando el vacío dejado por las Farc tras la firma del acuerdo de paz del 2016, y desde entonces pasó de unos 2.500 a 4.000 miembros, repartidos en ocho frentes de guerra pero no siempre apegados a la estructura de mando vertical.
"A Antonio García y a Pablo Beltrán les toca garantizar la unidad de mando y eso solo lo pueden hacer si concentran todas las funciones en ellos y tienen la posibilidad de establecer no solamente los parámetros relacionados con la conducción de hostilidades sino un control férreo a unos bloques que han sido federales y autónomos en un nivel muy alto", explicó Libreros.
No obstante, el hecho de que la retirada de Gabino y la reorganización de la cúpula del Eln se hayan hecho públicos casi dos meses después de la renuncia, que tiene fecha del 1 de mayo del 2021, puede ser un indicio de que la transición ya fue comunicada y acatada por los frentes.
"Si quieren mantener la integridad de la organización deben concentrar todas las funciones de comando y de control en ellos porque si no el Eln puede perder esa connotación y convertirse en pequeños grupos terroristas que es quizás el peor escenario para ellos y para nosotros como sociedad y como Estado", concluyó Libreros.
Postura invariable del Gobierno
"El pueblo colombiano está esperando la renuncia del Eln a su actuar criminal, a seguir reclutando menores, al secuestro, a la instalación de minas antipersonales. Esa es la renuncia que está esperando no solo el pueblo colombiano sino el Gobierno nacional", expresó el alto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo Gómez.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015