Cacerolazo casero en tiempos de coronavirus

Efe | LA PATRIA | Bogotá

El Comité Nacional de Paro, promotor de las protestas contra el presidente, Iván Duque, anunció que los manifestantes no saldrán a las calles de Colombia el próximo 25 de marzo, como estaba previsto, sino que harán cacelorazos desde sus casas por la alerta que hay ante la pandemia del covid-19.

"Llamamos a toda la población para que ese día hagamos el paro nacional desde la casa, con cacerolazos cada dos horas desde las 8.00 a.m. hasta las 8:00 p.m. y con múltiples mensajes en las redes sociales durante todo el día con la etiqueta #ParoNacional25M", dijo el comité en un comunicado.

En el documento, firmado por el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Diógenes Orjuela, el comité agregó: "También pueden desarrollarse pequeñas concentraciones que garanticen el paro nacional y la protesta. Asimismo debe izarse la bandera nacional con cinta negra".

El pasado miércoles, el presidente Duque declaró la emergencia sanitaria por el coronavirus hasta el próximo 30 de mayo, lo que implica la cancelación de todos los eventos públicos de más de 500 personas.

Por ello, el Comité del Paro exige al "Gobierno nacional y a los gobiernos locales todas las medidas necesarias y suficientes para proteger a la población en general, y en particular a los trabajadores de la salud, entre otras; el cese de actividades laborales y sociales, y la suspensión de la labor en el Congreso".

"Salvar una sola vida justifica todos los esfuerzos que haya que hacer a todo costo", añadió.

La protesta del 25 de marzo es una de las primeras del año después de las masivas manifestaciones de noviembre y diciembre últimos.

La principal movilización contra la política económica y social de Duque, así como en rechazo a los asesinatos de líderes sociales y desmovilizados de las Farc tuvo lugar el 21 de noviembre del año pasado cuando miles de personas se manifestaron en todo el país.

En diciembre

El Comité Nacional del Paro presentó una agenda para la negociación con el Gobierno que agrupó en 13 puntos un total de 104 temas, lo que causó una polémica porque inicialmente eran tan solo 13 los asuntos que los manifestantes querían tratar con el presidente.