Minutos de confusión vivió la patrulla policial que fue atacada con explosivos durante un desplazamiento por zona rural de Aguazul, en Casanare.
“El atentado que le costó a la vida a nuestros tres policías fue responsabilidad de la columna José David Suárez del ELN”, dijo el General Jorge Enrique Rodríguez Peralta, Director de Seguridad Ciudadana de la Policía, sobre la autoría del ataque que también dejó como saldo a 24 uniformados con lesiones de diversa consideración.
El hecho se reportó hacia las 11:20 de la mañana de este viernes 26 de febrero, cuando una comisión de policías transitaba en un área de explotación petrolera en la vereda Plan Brisas del municipio aguazuleño.
Según informó la Policía, varios vehículos se dirigían hacia un área donde opera el complejo de pozos petroleros Liria (que opera la petrolera Equión), cuando un camión tipo NPR fue impactado por la onda de un artefacto explosivo y quedó completamente destrozado.
“Aún no sabemos cuál fue el tipo de artefacto o elemento utilizado, pero lo que sí podemos decir es que fue el ELN por el modus operandi y la ‘presencia histórica’ de esta guerrilla en la zona”, dijo el general Rodríguez.
Los policías que murieron en el sitio de los hechos fueron identificados como Jorge Alonso Betancur Arias (patrullero), de 31 años y con un hijo; Juan Leonardo Rozo Díaz (intendente), 36 años y quien deja dos hijos; y Alexander Méndez Escobar (intendente), de 39 años y padre de tres hijos, de quien se dice era experto instructor en tácticas de lucha policial en áreas de orden público.
Todos tenían más de 10 años de servicio en la institución y eran oriundos de Yopal, Sogamoso y Bolívar (Antioquia).
Los uniformados que resultaron heridos en el ataque fueron remitidos al Hospital de Yopal, que declaró “alerta médica roja”.
Édgar Alfonso Dinas, Director del Hospital, dijo: “se dispusieron cerca de 90 especialistas desde la 1:15 de la tarde cuando llegaron los primeros heridos, hasta un total de 24 policías que se atendieron, de los cuales dos revisten mayor gravedad: uno con una ‘avulsión’ en la pierna derecha y otro una fractura de fémur”.
La gran cantidad de heridos motivó una solicitud de donación masiva de sangre que fue atendida por decenas de espontáneos que acudieron al centro asistencial.
Uno de los policías que se movilizaba en el camión afectado dijo que todo iba normal hasta cuando la llanta de adelante tocó el explosivo y sintieron la detonación.
“Muchos de nosotros hicimos ‘tiros a la loca’ porque se formó ahí el polvorín… soltamos ráfaga y nos escondimos en la maraña, pero nada… eso fue el ataque nada más”, dijo el herido.
“Ellos hicieron su vaina y se fueron, nosotros nos volvimos como locos… como a la media hora llegó la Policía y sentimos helicópteros y empezaron a rescatarnos”, agregó el uniformado.
Para las próximas horas se espera la entrega de los restos mortales de los policías muertos a sus familias, mientras que al menos siete uniformados más deberán permanecer recluidos en el Hospital, incluidos los dos heridos graves cuyo traslado a Bogotá se definirá en las próximas horas.
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