Colprensa| LA PATRIA
Una avalancha de reacciones se produjo luego de que se conociera el aumento del salario mínimo de $616.027 que regirá a partir del próximo miércoles primero de enero. Los ciudadanos, bastantes inconformes, expresaron su rechazo a través de redes sociales, incluso, ciudadanos consultados calificaron de “irrisorio” el incremento porcentual de 4,5.
El hecho trascendió las esferas de la economía nacional y se volvió tema de los líderes políticos del país, iniciando por el presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien dio a conocer el acuerdo, al tiempo que lanzó una férrea defensa de ese incremento y reclamó por el reconocimiento de ser el gobierno que ha hecho un ingreso real a los trabajadores en los últimos 27 años.
“Aumento real salario mínimo cuatrienio Santos 7%, Uribe II 4.1%, Uribe I 4.6%, Pastrana 1.5%, Samper -1.5%, Gaviria -6.7%, Barco 0.7%”, escribió el mandatario nacional al hacer la comparación con las administraciones anteriores.
La respuesta del expresidente Álvaro Uribe Vélez, se hizo esperar pero llegó: “Presidente Santos manipula: salario mínimo real en nuestros gobierno subió 9,3%. Era él Minhacienda y nos entregó el país quebrado”, aseveró por medio de su cuenta personal de Twitter.
Entre tanto, el vicepresidente Angelino Garzón destacó que se haya logrado una concertación en torno al ajuste del salario mínimo“se impuso la cultura de la concertación y aquí todos ganan con este acuerdo. Lo más importante fue que se impuso el diálogo”.
La fijación del salario mínimo es, cada año, uno de los hechos más esperados por esos 1,3 millones de trabajadores con esa asignación que con anhelo esperan un incremento sustancial que alcance para cubrir sus necesidades básicas.
“A esa masa de colombianos que dicen que este aumento es muy poquito, yo estoy totalmente de acuerdo con ellos”, señaló Julio Roberto Gómez, líder sindical y presidente de la Confederación General de Trabajo.
“Por eso la lucha continúa para ver si algún día logramos instaurar en Colombia el salario mínimo vital, que alcance para comprar la canasta familiar”, dijo.
El empleo
La generación de empleo formal fue un tema protagonista de principio a fin durante la negociación. Casi que sirvió de obstáculo en el camino hacia un incremento superior, pues el presidente del Consejo Gremial, Rafael Mejía, siempre fue enfático en afirmar que los empresarios “estamos buscando lo mejor para incrementar la formalidad, nosotros no sacamos nada buscando generar empleos que no sean remunerados y que no sean con seguridad social”.
Precisamente, al conocerse el incremento del 4,5% expertos consultados por COLPRENSA expresaron sus opiniones respecto. Para el investigador de Fedesarrollo, Jairo Núñez,el aumento “está bastante desfasado con respecto a la inflación de este año, que está rondando el 2%”, por lo que “seguramente va a generar muchas restricciones para la creación y formalización de empleos”.
Según él, “para cualquier empleador, esa carga económica en el tema laboral, probablemente no la pueda soportar y tendrá que dejar de contratar o de formalizar a los empleados que ya tiene en su empresa”.
El postulado del investigador no es compartido por Juan Carlos Guataquí, exsubdirector del Dane y profesor de la Universidad del Rosario, quien afirmó que “el impacto en el mercado laboral de un aumento grande del salario mínimo sería bastante leve”.
Esto lo explica diciendo que “en Colombia la proporción de personas que devengan el salario mínimo a través de un contrato laboral formalmente establecido es de una de cada dos personas”. Según él, “las personas que ganan el mínimo o menos, porque no tienen contrato laboral no se verán beneficiadas con este incremento”.
Para él “el dilema de política pública es, qué tanto se afecta la generación de empleo asalariado, es decir, el empleo formal, y qué tanto se incrementa el poder adquisitivo de los trabajadores”. Según Guataquí, el incremento real en ambos puntos es mínimo, por lo que considera que el impacto no sería tan fuerte.
Pero Núñez insiste en que “con lo que se ahorra el empresario de sus aportes parafiscales, pagando a través del impuesto Cree, la disminución del costo de nómina que había llegado a ser del 8,5% generó en los últimos meses más empleos formales en la economía”, por lo que con este nuevo incremento en el salario mínimo “este ahorro se reduce en una cuarta parte, lo que puede provocar un retroceso en la reducción del desempleo que se logró este año”.
Solo en el transcurso del próximo año se verá el impacto real del incremento en la generación de empleo formal, una de las banderas del gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
La economía
El buen momento macroeconómico siempre generó expectativas respecto al aumento del SMLV, desde la primera reunión de la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales, los trabajadores se mostraron optimistas, de hecho el presidente de la CGT aseguró, en esa oportunidad que estaba “servida la mesa para un buen incremento salarial”, pues según él “no puede ser que a la economía le va bien y a la clase trabajadora le va mal”.
Precisamente, tras conocerse el acuerdo el pasado jueves 26 de diciembre, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, sostuvo que el incremento demuestra la fortaleza que tiene la economía, al tiempo que defendió el que nunca antes un gobierno ha hecho un aumento real como éste.
En los cuatro aumentos del mínimo que ha hecho el presidente Santos hay un acumulado de 18.32%, disgregado así: 4% para 2011, 5,8% para 2012, 4,02% para 2013 y 4,5% para 2014.
“Lo primero es destacar que se llegó de forma concertada al acuerdo, esto le da al país tranquilidad de ser una fórmula equilibrada, reconoce el buen momento de la economía y refleja unos dividendos a los trabajadores porque la economía va bien”, indicó el jefe de la cartera económica.
Resaltó, además, que para el año 2014 el aumento real será del 2,7%, debido a que la inflación estará por debajo del 2 por ciento. “Sabemos que las necesidades son grandes y vamos por el camino correcto, se va mejorando la capacidad adquisitiva de las familias”, concluyó.
Ciudanos opinan
Sonia Moreno, secretaria: “Terrible que el Gobierno piense solamente en aumentarle a los congresistas, porque la prima de los congresistas la aumentan muy rápido pero cuando es para nosotros el pueblo, ahí si no. De paso cuando aumentan eso tan poquito inmediatamente el otro año aumenta la inflación de todo, todo sube, o sea que quedamos en las mismas porque eso jamás nos va a alcanzar”.
Jhon Fandiño, ingeniero de sistemas: “Me parece absurdo, obviamente no alcanza para nada, no puede uno vivir con eso, ni estudiar ni siquiera con eso”.
Juan Pablo Gómez, empleado: “Realmente es algo irrisorio teniendo en cuenta el costo de vida y los aumentos de principios de año que nunca corresponden a lo que aumenta un salario mínimo, los porcentajes de aumento en servicios, transporte, alimentación siempre superan lo que se acuerda entre centrales y gobierno, es algo irrisorio y ha así ha sido el histórico a lo largo de todos los años”.
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