El Colombiano | LA PATRIA | Medellín
La llegada a la mesa de negociaciones del delegado alemán Tom Koenigs, demuestra una vez más el apoyo creciente de la comunidad internacional al proceso de paz que se adelanta entre el Gobierno colombiano y las Farc.
“Tom Koenigs servirá como punto de contacto para el Gobierno colombiano, con el fin de coordinar y aunar esfuerzos de Alemania para apoyar el proceso de paz colombiano”, dice un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores de ese país. Además, este organismo anunció la ayuda por 3,5 millones de euros para el proceso de paz en Colombia, el cual “es una gran oportunidad. Ofrecen la oportunidad de cerrar una herida abierta de América Latina “, dijo Koenigs, pero no precisó su llegada a la mesa de negociación.
Se recogen frutos
El apoyo internacional al proceso de paz es evidente. Hace tan solo un mes, el delegado especial de EE.UU., Bernard Aronson, se reunió con las delegaciones del Gobierno y las Farc para tratar temas de narcotráfico. Con el nombramiento de Aronson, E.U. mostró su interés para apoyar los diálogos.
El experto en conflicto armado, Juan Carlos Ortega, ve en el nombramiento de Koenigs —y en el de Aronson hace un mes— la ayuda y el apoyo internacional que el presidente Juan Manuel Santos solicitó hace cuatro meses.
“Está recogiendo los frutos de esa visita”, asegura Ortega, quien además observa en este tipo de apoyo internacional, la forma como los otros países comienzan a ver un potencial económico y de inversión para cuando se dé la firma del acuerdo final y llegue la etapa del posconflicto. “Están allanando el camino”, agrega.
Pero más allá de los nombramientos de delegados especiales internacionales, que de manera indirecta manifiestan el apoyo al proceso de paz, lo que busca el Gobierno son asesorías con expertos en temas álgidos tratados en la mesa, en momentos en los que la discusión de esos puntos puede tornarse tensa.
Esta es la visión del analista e investigador del conflicto armado, Luis Eduardo Celis. Para el experto, con el nombramiento de Aronson y de Koenigs, “se deja entrever un papel más activo de EE.UU. y Alemania como mediadores en el proceso con las Farc”.
Con Aronson se trataron temas de narcotráfico y uno de consideración especial para las Farc: la liberación de “Simón Trinidad”, preso en una cárcel de E.U. por narcotráfico y el secuestro de tres ciudadanos norteamericanos; y ahora, con la llegada de Koenigs, la prueba de fuego será el tema de las minas antipersonal y las violaciones a los derechos humanos hechas por los combatientes en 50 años de conflicto armado en el país.
El anuncio de Francisco
Otro punto a favor de la paz es la carta enviada por el Vaticano en la que se informa el deseo del papa Francisco de visitar Colombia. El cardenal colombiano Rubén Salazar expresó que el papa Francisco invita al mundo a "arriesgarse a cimentar la paz desde las víctimas" para que se restaure su dignidad, se reconozca su dolor y se repare el daño que han sufrido.
Sin embargo, más allá de la visita por el proceso de paz, la Iglesia ha hecho referencia a que el viaje del Francisco servirá para alimentar el espíritu de los colombianos, recargarlos de fe e invitar a reforzar los lazos de unidad entre todos los colombianos: “este no solo será el apoyo a una firma de paz de papeles. El papa Francisco, seguramente, nos va a recordar a todos que la paz no es, simplemente, una ausencia de violencia sino una apertura de corazones. Es aceptar que existe un más allá y un Dios de todos”, expresó monseñor Noel Londoño, obispo de la Diócesis de Jericó.
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