Efe | LA PATRIA | Bogotá
Un guardia indígena fue asesinado en una zona cercana a Nuquí (Chocó). La región vive días de zozobra por la denuncia de presencia de grupos armados ilegales que amenazan de muerte a líderes sociales, informó la Defensoría del Pueblo.
Según la entidad, Anuar Rojas Isaramá fue asesinado en Agua Blanca, que pertenece a Nuquí, frecuentada por turistas nacionales y extranjeros por la belleza de sus playas, variada gastronomía y posibilidades de ecoturismo, entre otros atractivos.
El organismo exigió el esclarecimiento de los hechos y añadió que tras el hecho, 80 personas de la comunidad están en proceso de desplazamiento forzado. "Pedimos activar las rutas institucionales de atención".
Comienzo violento
En el Chocó, fronterizo con Panamá, operan las guerrillas del Eln, las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y otras bandas criminales que amenazan y ponen en riesgo constante a los pobladores.
El pasado 31 de diciembre, la ONU divulgó un informe en el que considera que la presencia de grupos armados ilegales en algunas zonas de Colombia sigue teniendo consecuencias devastadoras, como reclutamientos forzados de menores, homicidios, desplazamientos, confinamientos y ataques y amenazas contra las autoridades y los líderes étnicos".
Por ese fenómeno también se ven afectadas las comunidades indígenas y afrocolombianas, en particular en los departamentos del Chocó y Cauca.
El pasado 2 de enero el defensor del Pueblo del Chocó, Luis Murillo, denunció que los habitantes del caserío Pogue, que hace parte de Bojayá, escenario en el 2002 de la peor matanza del conflicto armado, iniciaron 2020 confinados por la presencia de hombres armados de las AGC.
En los últimos días el líder social Leyner Palacios abandonó Bojayá por amenazas de muerte y en Bogotá se reunió con el presidente, Iván Duque, al que le pidió retomar los diálogos de paz con Eln para evitar más violencia en la región.
Por las amenazas de muerte, las autoridades reforzaron la seguridad de Palacios y enviaron soldados del Ejército a Bojayá para investigar las denuncias que advertían de la presencia de paramilitares.
Por su lado, el presidente Duque dijo ayer que en el 2019 hubo una reducción de asesinatos de líderes sociales cercana al 25%. "Por supuesto que esa cifra no nos llena de complacencia. Tenemos que avanzar todos los días a que la reducción sea llegar a cero porque rechazamos esa tragedia", sentenció.
Otra líder asesinada
Las autoridades investigan el asesinato de la líder comunitaria, Mireya Hernández, tiroteada por sicarios en un barrio de la población de Algeciras, departamento del Huila.
Hernández, que fue tesorera de la Junta de Acción Comunal y era reconocida dentro de su comunidad, se dirigía a su vivienda en compañía de su esposo, Julio Rojas, cuando los sicarios la atacaron a bala, en hechos ocurridos el miércoles por la noche.
Este crimen se suma al de la activista Gloria Ocampo, de 37 años, asesinada el martes junto con otra persona en una zona rural del departamento del Putumayo.
El asesinato de Hernández ocurrió horas después de que el jefe de la Misión de Verificación de Naciones Unidas para el proceso de paz en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, dijera que el principal reto para el Estado colombiano es mejorar la seguridad de los desmovilizados de las FARC, líderes sociales y defensores de derechos humanos.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos verificó 303 asesinatos de defensores y defensoras de los derechos humanos y líderes sociales, 86 (incluidas 12 mujeres) ocurrieron en el 2019.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015