EFE | LA PATRIA | Bogotá
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo ayer que la decisión de aplazar la venta de la participación del Estado (57,61%) en la empresa de energía Isagén no afectará el desarrollo de los grandes proyectos de infraestructura vial.
"Lo que se decidió de no vender Isagén en estos días para nada va a afectar las obras y estos programas realmente revolucionarios en materia de infraestructura", afirmó el mandatario, en el lanzamiento de la agenda de competitividad 2014-2018.
Santos indicó que la venta, que había sido anunciada para el próximo miércoles, "es una posible fuente de financiación", pero admitió que "hay muchísimas" y que "se reemplaza una por otra", según un comunicado de prensa de la Presidencia.
Los recursos que se obtengan de la venta de la participación estatal se prevé que sean destinados a la financiación de importantes proyectos de infraestructura, específicamente las concesiones de las llamadas vías de Cuarta Generación.
La "Cuarta Generación de Concesiones Viales (4G)" consta de 40 proyectos en los que el Gobierno invertirá un total de 49,5 billones de pesos (unos 26.294 millones de dólares).
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas, informó ayer la decisión del Gobierno de prorrogar por un año la venta de Isagén.
Según el ministro, fueron los inversionistas quienes pidieron aplazar la subasta de las acciones por la "magnitud de la transacción", que puede alcanzar hasta 3.000 millones de dólares.
La privatización de Isagén, que actualmente posee una naturaleza mixta, ha encontrado varias trabas jurídicas que han retrasado la subasta, inicialmente prevista para mayo pasado.
El dato
Isagén posee seis centrales eléctricas que suman 2.212 megavatios de potencia, de los que 1.912 megavatios corresponden a hidroeléctricas.
Quedan en vilo $5 billones
Con la venta de Isagén y a través de la FDN, el Gobierno tenía pensado asumir un 10% del crédito del megaproyecto vial de 4G, el cual tienen una inversión estimada en $47 billones. Ahora, los $5 billones quedarán en vilo después de la decisión de posponer un año su venta.
El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, había dicho que el dinero de la privatización de la compañía podría ser utilizado por los constructores después del 20 de septiembre, pero esta premisa será incumplida. Por ahora, la Financiera se quedará únicamente con los recursos de los organismos internacionales para responder por varias de las promesas en obras de infraestructura entre las que se encuentra las 4G y Aerocafé.
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