EFE | LA PATRIA | Medellín
Los altos niveles de contaminación de Medellín obligaron a las autoridades a declarar alerta roja y a endurecer las restricciones para mejorar la calidad del aire, informó ayer la Alcaldía.
La administración municipal determinó pasar de alerta naranja a roja por las condiciones meteorológicas desfavorables para la dispersión de contaminantes y el aumento significativo de material particulado (PM) 2,5, el más fino y perjudicial para la salud.
"Hay problemas de contaminación y mucho por mejorar (...) Es el momento de tomar medidas restrictivas para mejorar la calidad del aire y la salud de las personas", declaró ayer el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
Reveló que las medidas voluntarias durante los cuatro días que duró la alerta naranja no fueron suficientes, así que los 10 alcaldes del Valle de Aburrá fijaron restricciones e hicieron ajustes para evitar vivir una emergencia ambiental similar a la del 2016, año en el que los días más críticos Medellín reportó niveles de 129 microgramos por metro cúbico de material particulado (PM) 2,5.
"No queremos llegar a los niveles de contaminación del año pasado", añadió Gutiérrez.
Entre las medidas de contingencia establecidas por las autoridades, que señalan al crecimiento del parque automotor como el principal responsable en los niveles de contaminación, figura la restricción en la circulación de camiones en el perímetro urbano.
Además la restricción de movilidad de pico y placa se aumentará a seis dígitos para los automóviles particulares y las motos de dos y cuatro tiempos hasta el próximo sábado en los 10 municipios del Valle de Aburrá para buscar una calidad del aire moderada. Hoy y mañana la medida aplicará entre las 7:00 a.m. y las 7:00 p.m., y el sábado será de 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
También determinaron no prestar escenarios deportivos de la ciudad y fue ordenada la suspensión de las actividades físicas y recreativas al aire libre en instituciones educativas hasta que las condiciones atmosféricas cambien.
Entretanto, se extenderán los horarios de atención del metro de la ciudad y se aumentará su capacidad con la entrada en funcionamiento de trenes de reserva.
En Medellín, las fuentes móviles (todo lo que se mueve por la ciudad) originan el 80% de la contaminación y las fuentes fijas (industria) el 20% restante.
Entre 2005 y 2015, el parque automotor de vehículos particulares en Medellín creció en un 200%, mientras que la cantidad de motos se multiplicó por cinco. Sumado a esto, la concentración de contaminantes empeora en los meses de marzo, abril, octubre y noviembre, que son las épocas más lluviosas en la ciudad.
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