Al fin libres, sigue la espera por los civiles

COLPRENSA|LA PATRIA|BOGOTÁ

Luego de varios años en cautiverio cuatro militares y seis policías recuperaron ayer su libertad. Sin embargo, el Gobierno y organizaciones civiles dicen que esto no es suficiente y piden la libertad para los demás secuestrados. Estos son los cautivos que fueron liberados:

Luis Alfonso Beltrán Franco

Este sargento Viceprimero del Ejército Nacional fue secuestrado el 3 de marzo de 1998, durante una toma guerrillera a la vereda El Billar, en Cartagena del Chairá (Caquetá). Durante 3 días, Beltrán combatió junto a 25 soldados más, algunos resultaron muertos después de esa ofensiva de las Farc.

Estaba a punto de cumplir 30 años cuando fue secuestrado y desde entonces han transcurrido 14 años. Según cuenta su madre, María Virginia Franco, Beltrán comenzó a prestar el servicio militar cuando tenía 18 y después de un tiempo decidió que su vida profesional estaría en las filas del Ejército.

Durante sus años en cautiverio, los familiares de Beltrán recibieron algunas pruebas de supervivencia como un paquete de cartas, artesanías que él mismo elaboró y un vídeo obtenido por el periodista Jorge Enrique Botero.

Nació en Bogotá, el 15 de septiembre de 1968 y este año cumplirá 42.

LUIS ARTURO ARCIA

El sargento viceprimero del Ejército Luis Arturo Arcia es uno de los secuestrados que más años lleva en poder de las Farc. El pasado 3 de marzo cumplió 14 años en cautiverio, 14 años sin estar al lado de sus familiares.

Arcia fue privado de su libertad el tres de marzo de 1998, en la toma a la vereda El Billar, en Caquetá. Nació en Chita (Boyacá), era hijo adoptivo de Elena Avellaneda, una maestra pensionada que lo recibió en Bogotá y lo trató como su séptimo hijo, ya que su Cristina Arcia, no pudo dedicarse a su crianza. El día de su secuestro Arcia tenía 27 años.

“Bueno, ya tenemos todo listo para que mi hermanito hermoso llegue acá a esta su casa, él va a encontrar todo muy cambiado, pues cuando se lo llevaron, yo era una niña de apenas 14 añitos, era su consentida, era la luz de sus ojos, él me llevaba a todas partes y compartíamos mucho juntos, ahora va a encontrar a su hermanita consentida con una familia, con un esposo maravilloso y con tres hijos que también quieren que su tío los conozca” dijo Cristina Arcia, hermana del uniformado.

La congresista Consuelo González de Perdomo, quien también estuvo secuestrada, dijo que Arcia era el hombre que conocía los nombres y datos de la familia de todos los secuestrados, pues era el único que siempre estaba pendiente de la radio, y al mismo tiempo era el único al que nunca le mandaban un solo mensaje.

ROBINSON SALCEDO GUARÍN

El sargento viceprimero del Ejército Robinson Salcedo Guarín, fue raptado desde el tres de agosto de 1998 en Miraflores, Guaviare.

Sin embargo, esta no es la única dificultad que este miembro de la Fuerza Pública ha tenido que enfrentar, pues en 1985 sobrevivió a la tragedia que sepultó a su pueblo natal, Armero.

Trinidad Orjuela, abuela y madre de crianza de Róbinson recuerda con alegría los momentos que pasó junto a su amado nieto. Asegura que lo recibirá con unos deliciosos tamales tolimenses.

“Estoy contenta por esta noticia, luego de 13 años tengo la dicha de volver a sonreír y de saber que puedo volver a tenerlo conmigo, ahora espero poder viajar al sitio de la liberación y si es posible, acompañada por las personas que también esperan a sus secuestrados”, señaló.

Hace 7 años que Trinidad Orjuela no recibe una carta de parte de su hijo, y las únicas noticias de supervivencia que ha tenido son los videos que presentan por la televisión.

LUIS ALFREDO MORENO CHAGÜEZA

El sargento viceprimero del Ejército fue secuestrado el 3 de agosto de 1998 en Miraflores (Guaviare), junto a 20 uniformados más durante la toma a la base antinarcóticos de la Policía en ese municipio. En el momento de su secuestro tenía 29 años y era Cabo Primero.

Su madre, Esperanza Chaguezá, quién se ha convertido en una caminante por su liberación, le envió este mensaje: “estoy muy contenta y emocionada de tenerte en mis brazos, no se como te encuentres hijo, pero ya pronto vas a estar en el seno de tu hogar. Que Dios te bendiga y todos te estamos esperando”.

Durante su permanencia en la selva murieron su abuelo materno y su tío, y nacieron dos sobrinos. Nació en Córdoba (Nariño) el primero de junio de 1969.

CARLOS JOSÉ DUARTE

El subintendente de la Policía Nacional Carlos José Duarte fue secuestrado en julio de 1999 durante un ataque de las Farc a la estación de Policía de Puerto Rico, Meta. Durante esa toma las Farc retuvieron a otros 19 uniformados.

Cuando fue raptado llevaba dos años de casado con su esposa Gloría Marín. En los próximos días, cuando Duarte regrese a su casa, no solo podrá ver nuevamente a su esposa, sino también a su nieta, un nuevo miembro de la familia que nació mientras él se encontraba en cautiverio.

“Mi niña tenía ocho años y alcanzó a disfrutar cinco. Ahorita la va a ver diferente y una mujer y mamá, pues ya tenemos una nieta de tres años. Además nuestro hijo, cuando él se fue, era un bebé y ahora tiene 13 años”, contó Gloria.

Su otra hija, Natalia Duarte también lo espera con los brazos abiertos.

JORGE TRUJILLO SOLARTE

El subintendente de la Policía nació en Gamarra, Cesar. Fue secuestrado en Puerto Rico, Meta, en 1999. Por algunas pruebas de vida se sabe que el uniformado tiene problemas de cálculos renales y una infección en la piel.

Es padre de una niña de 10 años, quien era una bebé cuando fue secuestrado, también tiene tres hermanos.

Su padre Jaime Trujillo aseguró que “estamos muy felices y contentos por la liberación de mi hijo. Ojalá Dios quiera que no pase nada de aquí hasta la fecha de liberación”.

JORGE HUMBERTO ROMERO

Este intendente de la Policía fue secuestrado el 10 de julio de 1999, tras el ataque a la estación de Puerto Rico, Meta. En 2002 y 2009 su familia recibió dos pruebas de supervivencia.

Durante sus 13 años de secuestro, su hermano Javier se casó y tiene dos hijas, que aún no conocen a su tío.

Una de sus pasiones es el fútbol.

WILSON ROJAS MEDINA

El subintendente de la Policía Wilson Rojas Medina, secuestrado por las Farc el 10 de julio de 1999, en la estación de la Policía de Puerto Rico, Meta. En septiembre de 2009 su familia encontró la última prueba de supervivencia.

Víctor Julio Rojas, padre de Rojas, lo recibirá con un buen pescado en Saldaña, Tolima, tierra natal. Este subintendente es soltero y no tiene hijos.

JOSÉ LIBARDO FORERO

El sargento segundo de la Policía, José Libardo Forero, fue secuestrado en 1999 tras el ataque a la estación de Policía de Puerto Rico, Meta.

En el momento de su secuestro era cabo primero, pero fue ascendido en 2006. Tiene dos hijos. Uno de ellos, Anderson, tenía 8 años cuando Forero fue secuestrado, en este año cumplirá 21.

Su esposa, Norma Trujillo dijo que “estoy súper contenta, emocionada y no se cómo describirlo. Queremos que se acabe esta tortura”.

CÉSAR AUGUSTO LASSO MONSALVE

El sargento mayor de la policía quien fue secuestrado el 1 de noviembre de 1998 en la toma guerrillera al municipio de Mitú. Después de 13 años en poder de la guerrilla el sargento Lasso se reencontrará con sus tres hijos.

Una gran sorpresas para el uniformado es ver por primera vez a su pequeña hija, Mónica Lasso, que aún estaba en el vientre de su madre, cuando las Farc lo privó de su libertad.

“Desde el primer momento que las Farc secuestró a mi hermano le hemos pedido vehemente a las Farc que lo liberarán y al Gobierno que mediara y pues hasta ahora se dio, pero ya va a llegar que es lo importante. ", dijo Diego Lasso, hermano menor, quien vio por última vez a su hermano cuando tenía 18 años y ahora tiene 31.

El presidente dice que las liberaciones de las Farc no son suficientes

El presidente Juan Manuel Santos celebró ayer las liberaciones de 10 policías y militares que estaban en poder de las Farc, pero dijo que si bien es un gesto importante, "no es suficiente", al recordar que quedan cientos de civiles todavía cautivos en este país.

"Es un gesto que valoramos en toda su dimensión, es un paso importante, es un paso en la dirección correcta, un paso muy importante, pero como dijimos cuando se hizo el anuncio oficial, que espero que cumplan, no es suficiente", afirmó Santos en un mensaje televisado a la nación.

El presidente colombiano aplaudió "los compromisos de las Farc de no volver a secuestrar", en alusión al anuncio que hizo la guerrilla el pasado 26 de febrero, pero recordó que todavía hay cautivos cientos de civiles de los que no se conoce su paradero.

Comentó que ayer mismo, cuando salió a almorzar, una señora, funcionaria de la Alcaldía de Bogotá, le abordó para contarle que "no sabe de su esposo que fue secuestrado por la guerrilla hace 13 años" y agregó que "como ella hay cientos de familias que no saben, que no tienen ni idea del paradero de sus seres queridos".

"Por eso no basta, hay que liberar a los secuestrados civiles y hay que dar cuenta a sus familias de cada uno de ellos", agregó.

“Nosotros y el mundo en general reclama la libertad de todos los secuestrados", insistió Santos, para después dejar claro que si bien agradece las ofertas que le han llegado tanto de dentro del país como del exterior para contribuir en la resolución del conflicto armado, "la paz es un asunto de Colombia, que vamos a resolver nosotros, los colombianos".

"Su manejo corresponde al presidente de la República, en el momento en que el Gobierno considere que hay garantías para iniciarse un proceso que lleve a la finalización del conflicto, el país lo sabrá", anunció.

"Mientras tanto, todo lo dicho es una especulación, que nadie se equivoque, que el Gobierno tiene una política que es enfrentar a los violentos, con toda su dureza, con toda la efectividad, y vamos a trabajar en eso", agregó.

Santos de esta manera hizo una velada alusión a los últimos operativos militares que en las últimas semanas han acabado la vida con unos 70 guerrilleros en bombardeos y ofensivas.

El presidente, asimismo, agradeció el apoyo del grupo de mujeres que viajaron a Colombia para apoyar esta liberación, entre ellas la Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, invitadas por el colectivo Colombianas y Colombianos por la Paz (CCP), liderado por la exsenadora Piedad Córdoba y que actuó de mediadora en el proceso.

También dio las gracias al Gobierno de Brasil, que prestó los helicópteros y las tripulaciones que recogieron a los secuestrados en la selva, y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que bajo el liderazgo del español Jordi Raich trabajó como coordinador de esta misión humanitaria.

El dato

400 civiles siguen privados de libertad por grupos armados ilegales, según la Fundación País Libre.