Prosperidad, salud, amor, tranquilidad. Las palabras que encierran los anhelos y esperanzas de casi todas las personas cada vez que se cumple un ciclo y comienzan otro año.
Si bien poder cumplir con esos objetivos es una labor personal que requiere de esfuerzo y dedicación para cumplir estas metas, a veces algunos estímulos externos ayudan a preparar el camino.
Por eso, en estos días finales de 2014 los agüeros y los ritos se convierten en parte de la cotidianidad de muchas personas que buscan con ello atraer y canalizar buenas energías para afrontar los retos que depara el nuevo año.
Ya algunos son muy conocidos y tradicionales, pero también existen otros menos difundidos o que apenas están tomando fuerza como prácticas útiles para convocar la buena vibra en año nuevo.
VISUALIZAR LO BUENO
Por ejemplo, Ana María Correa elabora su cartelera de los sueños. En compañía de su esposo, y desde hace cuatro años, cada 31 de diciembre pega sobre un cartel fotos y frases positivas de los deseos que quieren ver cumplidos cada año, “la ponemos todo el año en un lugar visible de la casa (...) y muchos se cumplen”.
PROSPERIDAD Y ABUNDANCIA
Por su parte Juan Guillermo Ocampo, administrador de empresas y conocedor en temas espirituales , plantea varias alternativas para cargarse de una energía positiva durante el próximo año. Rituales que pueden ayudar a atraer los vínculos con el dinero, y preparar el entorno personal para que la buena suerte siempre lo acompañe.
En el primer caso, Juan Guillermo propone prácticas como poner en la parte central de la mesa en la que se celebrará la cena de fin año un plato blanco con una moneda dorada en su centro. Esta se cubre de miel para tener un año de prosperidad.
También, explica, se pueden enterrar monedas o billetes unos minutos antes de la medianoche del 31, y en los primeros minutos del año nuevo se desentierran y se vuelven a su lugar original.
No solo hay que ser, hay que parecer; y en este sentido otro de los consejos que el experto consultado trae a colación es el de lucir muy elegante en la noche de despedida del año. Ropa limpia, pulcra y si se tienen joyas usarlas también.
Y en el brindis por el año que llega se debe incluir en la copa una pieza de oro (propia o prestada) y beber el líquido con la joya adentro para recibir la prosperidad durante todo el año.
SUERTE LOCA
Para tener un buen año, un poquito de suerte no cae mal y algunos creen que es posible ayudar a atraerla. Juan Guillermo Ocampo revela algunos rituales que pueden ayudar a quienes creen que esto es posible, y que el momento más adecuado es en las horas finales del año que se va.
Por ejemplo, con algunas similitudes con el cartel de los deseos, en este rito se escribe en un papel lo que pasó en el año, bueno y malo; también por la otra cara de la hoja se escriben las aspiraciones y deseos; y unos segundos después de medianoche la hoja se quema con cuidado y se deja que el viento se lleve las cenizas “para que el universo reciba tus pedidos y los pueda cumplir”.
Y ojo al levantarse el primer día del nuevo año. Juan Guillermo desvirtúa la creencia de que el lado izquierdo es negativo; por el contrario su invitación es a levantarse y pisar primero con la extremidad siniestra.
Aunque en cuestiones corporales hay diferencias. Patricia Rodríguez plantea que una buena forma de recibir el año es con dinero en la mano y parado sobre el pie derecho para que entre solo lo bueno.
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