Una de las tragedias ocurrió entre unos hermanos oriundos de Barranquilla. A Anderson Castilla lo mató su hermano de una cuchillada y a Adrián Rodríguez lo asesinó un atracador de la misma forma por quitarle un BlackBerry. Ambos hacen parte de las 17 personas asesinadas en Cartagena en lo que va corrido de este mes.
“La semana pasada partí de Cartagena para Barranquilla y dejé bien a mis tres hijos que viven acá. Hoy (ayer), regreso y me dicen que el uno mató al otro y que por eso está detenido. La mala hora estaba destinada para mí. El diablo se metió”.
Las palabras de Gladys Mercedes Tobia Ospina dan cuenta de su calvario. Según ella misma lo dice, ayer perdió a dos de sus seis hijos de un solo golpe. Uno porque se fue a la tumba y el otro porque va directo a prisión.
El aberrante caso ocurrió poco antes de la 1 de la madrugada, en la calle La Paz del barrio Líbano. Allí, en la sala de un apartamento, que está en un segundo piso, Luis Alfonso, presuntamente, mató a su hermano Adrián de Jesús Rodríguez Tobia, tras darle accidentalmente una cuchillada en el tórax cuando pretendía agredir a otro de sus hermanos, que se llama Deider, con el que se peleaba.
A Adrián, de 19 años, lo llevaron en una moto al CAP de La Candelaria, pero llegó sin signos vitales. Minutos después, la Policía llegó al lugar de los hechos y en una calle contigua, de nombre El Cedro, capturó al presunto agresor, de 20 años. Los hermanos Rodríguez Tobia tenían solo unos meses en Cartagena. Se vinieron de Barranquilla a trabajar en una empresa de construcción.
Pero ese no fue el único caso que ha causado revuelo en la ciudad en las últimas horas. Tiempo antes que se presentara el caso en Líbano, otro episodio aberrante ocurrió en la calle 11 de Noviembre, en Escallón Villa.
El domingo, a las 9 de la noche, Anderson Castilla Puello estaba en ese lugar departiendo en la fiesta que se hace en honor a la independencia de Cartagena, cuando cinco atracadores se le acercaron y le quitaron su celular, un BlackBerry. Uno de los delincuentes le dio una cuchillada en el pecho al joven, de 18 años, dejándolo moribundo. Un cuñado lo llevó en un taxi al Hospital Universitario del Caribe (HUC), pero llegó muerto. La víctima vivía en el sector 20 de Julio de Daniel Lemaitre.
Los homicidios de Castilla Puello y Rodríguez Tobia hacen parte de los 17 que se han presentado en noviembre, en medio de las festividades de la independencia, que finalizaron ayer.
Doce de esos asesinatos fueron cometidos con arma de fuego, cuatro con arma blanca y otro a golpes. Ocurrieron en El Pozón (2), Olaya Herrera (2), Campo Bello, Pasacaballos, La María, Ternera, La Candelaria, isla de Tierrabomba (zona insular de Cartagena), La Esperanza, San Francisco, Boston, El Educador, Escallón Villa, La Victoria y Líbano.
Casos en concreto
Las tragedias empezaron el tercer día de noviembre en Campo Bello, que está detrás de Nelson Mandela. Sandy Medina López, de 20 años, fue víctima de una bala perdida que le cegó la vida.
Al día siguiente fue trágico el panorama, pues asesinaron a cinco personas. A César Vasco Velasco, de 40 años, lo acribilló un sicario en la entrada a El Pozón. En Pasacaballos asesinaron de una cuchillada a Jader Martínez Quintana, de 21 años.
A Armeth Escorcia De Voz, de 24 años, lo mataron a golpes en La María. En Ternera asesinaron a balazos a Néstor Sarabia Monrroy, de 27, y en La Candelaria mataron de igual forma a Deivis Morales Pérez, de 37.
Siete homicidios
El 7 de noviembre ultimaron a balazos en Olaya Herrera, sector La Magdalena, a Hexneider Cano Ortiz, de 19 años. Ese mismo día en Punta Arena, en la isla de Tierrabomba, un sicario asesinó a Carlos Contreras Guerrero, de 50 años. Su presunto agresor se dio un balazo en la cabeza cuando una turba intentaba lincharlo. Luego quemaron el cadáver.
Pero allí no paró la cuenta de homicidios en ese día. A Jesús Gutiérrez Rodríguez, de 29 años, lo acribilló un sicario en El Pozón, calle La Cuchara. Luego una bala perdida cobró la vida de Shirley Polo Pérez, de 27, en el sector Las Delicias de La Esperanza. En San Francisco asesinaron a balazos a Ubaldo Cedeño Barrios, de 24 años, y en El Educador mataron a cuchilladas a Rafael Santos Martínez, de 23. El 7 de este mes también asesinaron a balazos a Carlos Franco Julio, de 26 años, en Olaya.
Al siguiente día la tragedia le llegó a Jaison Julio Moreno, de 29. El joven estaba en la sala de su casa en Boston cuando recibió una bala en el pecho, disparada por un pandillero.
Hasta la tarde de ayer, los dos últimos homicidios eran los de Adrián Rodríguez y Anderson Castilla.
Investigan caso en la Victoria
El 4 de noviembre ocurrió un suceso en La Victoria que aún está por esclarecerse. Ese día Leandro García Martínez, de 35 años, quien era escolta de un pastor evangélico, murió a causa del balazo que le dio un policía. Mientras que la institución asegura que el hombre fue neutralizado cuando abrió fuego contra policías que llegaron a controlar una riña, la familia del hombre explica que lo mataron por accidente, porque creían que era uno de los pandilleros. El caso es investigado.
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