A pesar que la diferencia entre empresarios y trabajadores se mantiene cercana a los $12.969, la posibilidad de que el salario mínimo para 2014 sea concertado no es lejana, pues las partes vienen cediendo en sus propuestas y estarían cerca de llegar a un acuerdo.
Después de la quinta reunión de la Comisión de Políticas Laborales y Salariales, celebrada el pasado viernes, quedó claro que Gobierno, empresarios y trabajadores quieren buscar un salario concertado para los más de 1 millón 272 mil trabajadores con esa asignación.
Mientras tanto la puja en la mesa de concertación volverá hoy al Ministerio de Trabajo. Los analistas mantienen sus opiniones divididas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre empresarios y centrales obreras, pues existe todavía una distancia notable entre sus posturas.
Al cierre del primer periodo de negociaciones, los empresarios subieron su postura a un 3,8%, del 3,3% con el que iniciaron hace una semana. Por su parte, las centrales obreras, que iniciaron en el 8%, bajaron sus pretensiones hasta el 6%.
El economista y exministro de Hacienda Eduardo Sarmiento afirmó que “la razón está del lado de los trabajadores”, pues “lo menos que se puede hacer en esta oportunidad es salirse de los cálculos, de esa posición, y darle a ellos su contribución a la producción”.
Instó a las partes a llegar a un acuerdo. "pues de no, el Gobierno va a partir del 3,8% de los empresarios, le va a agregar un poquito y va a terminar en un 4,2% o 4,3%. Uno está en 6% y el otro está en 3,8%, lo lógico es que partan diferencias y lleguen al 5%. La economía puede asumir esa cifra, porque el salario se ha venido fijando por debajo de la productividad”, aseveró.
Sin embargo, el director de Análisis Macroeconómico y Sectorial de Fedesarrollo, Jonathan Malagón, considera que de no materializarse un acuerdo, “mal haría el Gobierno en dirimir la discrepancia decretando un aumento cercano al 5%, que correspondería a un punto medio entre las dos posturas”.
Según él, un aumento del orden del 4%, más cercano a la oferta de los empleadores, sería mucho más beneficioso para el país, ya que les permitiría a los empresarios absorber un mayor volumen de contratación formal y consolidar las tasas de desempleo de un solo dígito.
Sarmiento, por su parte, sostuvo que un incremento cercano al 5% no afectaría la formalidad ni la generación de empleo y, por el contrario, tendría un impacto positivo en la capacidad de compra de los trabajadores.
El exministro reiteró que una actitud “razonable” de los empresarios es que “revisen todos los elementos de juicio y accedan a un ajuste que se acerque al 4,5% o 5%, con la garantía de que eso no cause desempleo ni daños en el mercado laboral y que más bien asegure una mayor capacidad de los trabajadores para adquirir bienes”.
¿Habrá acuerdo?
Las negociaciones este año han estado marcadas por un buen ambiente y, a diferencia de anteriores, los movimientos sindicales unificaron su propuesta y llegaron con un consenso a la mesa, lo que ha facilitado el proceso.
El directivo de Fedesarrollo coincidió en que se ha visto una especial disposición para llegar a un acuerdo, lo que permite avizorar una eventual concertación.
Sin embargo, existe una regularidad en el proceso de concertación salarial, donde los acuerdos son la excepción y no la regla, pues en la última década tan solo se dieron tres incrementos concensuados: en 2004 de 7,8%; en 2006 de 6,9%; y, el más reciente, en 2012 de 5,8%.
A la discusión se sumó el coordinador del Programa de Economía del Politécnico Grancolombiano, Carlos Fernando Martínez, quien se mostró optimista ante la negociación y aseveró que este año hay acuerdo.
Martínez preveé que los gremios no subirán mucho, por lo que cederían más los trabajadores. “Los empresarios se subirían a 3,9% y el acuerdo se fijaría en ese porcentaje. Creo que los trabajadores cederían hasta ahí”.
Puja
Desde cuando se iniciaron las reuniones de la Comisión el pasado 2 de diciembre, el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, ha reiterado que en las negociaciones “se mira punto por punto y tema por tema” y ha dicho que no es una discusión fácil por cuanto en Colombia el 6% de los trabajadores ganan un salario mínimo.
Los empresarios presentaron una propuesta de 3,3%, inicialmente, luego de conocer las cifras sobre las perspectivas de inflación, que alcanzaron el 2% para el cierre del año y una proyección del 3% para 2014, así como la variable de productividad de 0,8%.
Desde entonces los gremios han aumentado su oferta del 3,3% ($19.453), en la tercera reunión, al 3,51% y, posteriormente, al 3,8% ($22.401). Así durante las últimas tres sesiones los empleadores han aumentado $2.948.
Frente a esto, Rafael Mejía, presidente del Consejo Gremial, señaló, sobre un aumento mayor, que “si hubiera posibilidad en estos momentos ya la hubiéramos hecho”.
Postura que los trabajadores no comparten, pues afirman que aún es bastante distante de la aspiración del movimiento sindical, que pasó del 8% ($47.160) al 6% ($35.370), con lo que bajaron sus pretensiones en $11.790.
El futuro de la negociación es incierto, pero esperanzador. Hasta el 31 de diciembre las partes tienen plazo para acordar un incremento o, por el contrario, se cumpliría el undécimo año desde 2000, en que el salario mínimo legal es decretado por el Gobierno Nacional.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015