HELMER GONZÁLEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Siete de los nueve congresistas de Caldas reconocieron la dimensiónhistórica del anuncio del Gobierno y las Farc el pasado miércoles en La Habana sobre justicia. Se trata del punto de la agenda de diálogos para la finalización del conflicto armado, que estancó las negociaciones por cerca de un año.
El Centro Democrático mantiene su oposición radical al proceso. El senador Jorge Robledo (Polo Democrático) se declaró entusiasta, pero conreservas relacionadas con el trámite de normas, en particular la que le confiere facultades extraordinarias al presidente Santos.
Lo que dicen lo congresistas
* Mario Castaño Pérez, representante a la Cámara (Partido Liberal)
Es la demostración de que las cosas con transparencia, tranquilidad y un buen norte se pueden concretar. El hermetismo con el que se manejó fue un factor de éxito. Desde el punto de vista regional los alcances de la paz permitirán el desarrollo de unas zonas en donde existió la violencia guerrillera y paramilitar. Sin embargo, queda mucho por hacer en reparación de víctimas.
* Carlos Felipe Mejía, senador (Centro Democrático)
Lo anunciado es grave porque es la entrega del país a los narcoterroristas de las Farc. Es un proceso de impunidad. Con lo que pasó en La Habana y el proyecto de ley habilitante para el presidente Santos, al estilo de Chávez,tendremos al cartel del narcotráfico más grande del mundo en la mayor operación de lavado de activos de la historia, y sin claridad en la entrega de armas. En ningún lado se tienen en cuenta los mínimos como es que delitos de lesa humanidad se paguen con cárcel y que no puedan participar en política quienes cometieron delitos atroces. Veremos que el presidente Santos, con poderes dictatoriales, le entregará curules a las Farc.
* Hernán Penagos Giraldo, representante a la Cámara (Partuido de la U)
Negociar un punto tan complejo como el de justicia de alguna manera nos indica que el fin del conflicto está cerca. Creo que es necesario tener más claridad frente al tema de las víctimas, debido a que cualquier acuerdo debe ir acompañado de verdad, justicia y reparación. En Caldas tenemos una cantidad muy importante de afectados por el conflicto. Si queremos tener una paz duradera, la reparación es esencial una vez dejadas las armas. La justicia transicional tendrá que implementarse con modificaciones normativas. No puede ser a través de facultades presidenciales que se cree el tribunal de paz o el procedimiento para juzgar a los guerrilleros.
* Mauricio Lizcano Arango, senador (Partido de la U)
Es un anuncio importante, un paso histórico hacia la paz. Quizás el sueñomás importante como sociedad en los últimos 50 años, no solo para las regiones en conflicto. Liberará recursos importantes para aumentar la infraestructura, la política social, inversión en educación y seguridad de las ciudades donde tenemos grandes problemas. El anuncio está centrado en las víctimas, porque se establecen las penas tanto si confiesan como si no lo hacen. El diseño está hecho para reparar y contar la verdad a las víctimas. En ese orden se cumplen los estándares internacionales.
* Jorge Enrique Robledo, senador (Polo Democrático Alternativo)
Las noticias de La Habana avanzan en la dirección correcta, porque acercan el momento en que las armas de la ilegalidad desaparezcan y que se reintegren a la vida civil quienes están en la ilegalidad. Ese es el punto que no puede faltar en un proceso de paz. Para la implementación hay pasos por dar. A mi juicio las facultades extraordinarias al presidente es bien difícil que el Polo acompañe la iniciativa. Además, eso que se plantea no ha sido acordado en La Habana por lo que corre el riesgo de convertirse en un desgaste. Recordemos que el Polo es muy partidario del proceso de paz, pero no somos ni las Farc ni el Gobierno Nacional.
* Hugo Hernán González, representante a la Cámara (Centro Democrático)
Lo que sucede es grave porque se está buscando que el presidente haga el papel de constituyente, pues quiere facultades para definir todo lo que no está claro. Los puntos más complejos siguen postergándose, por ejemplo, el narcotráfico subyace a todas las formas de violencia organizada en Colombia. Para delitos atroces falta definir que son las condiciones especiales de restricción de la libertad. Esperamos desde la Fiscalía una persecución a la oposición, a la sociedad y a la fuerza pública para que acepten la jurisdicción especial de paz. Las víctimas no son el centro de la negociación. Creo que van a tener que recurrir a la justicia internacional.
* Luz Adriana Moreno Marmolejo, representante a la Cámara (Partido de la U)
Colombia lleva casi 60 años en guerra y esta es una situación inaceptable. Estoy de acuerdo con las conversaciones entre el Gobierno y las Farc para poner fin al conflicto. Estoy convencida de que es la oportunidad para lograr la paz. Reconozco el arduo trabajo del presidente Santos en su empeño por sacar adelante este proceso que no ha sido fácil, sino producto de una agenda juiciosa. La parte de la construcción de paz sin armas o transición es el verdadero comienzo y no el final, porque lo que sigue es abrir un espacio constitucional al llamado marco jurídico para la paz. Posteriormente, la metodología e implementarlo. Independiente del partido político al que pertenezcamos los colombianos queremos paz.
* Luis Emilio Sierra Grajales, senador (Partido Conservador)
Nunca se había llegado tan lejos en una conversación. El hecho de que un jefe de Estado, el presidente de los colombianos, se reúna con la máxima autoridad de las Farc, que ha sido nuestro enemigo en los últimos 50 años, hace entender que el proceso no tiene nada que lo detenga. Acerca de las víctimas hay reacciones favorables y desfavorables. Hay que decir que más que venganza de lo que se trata es de buscar la verdad, de modo que si se mira la justicia desde la reparación y la verdad será un gran avance. El Congreso tendrá que ocuparse de la materialización de los acuerdos, algunos temas se avizoran polémicos, pero por duro que parezca es menos que una guerra de 50 años.
* Arturo Yepes Alzate, representante a la Cámara (Partido Conservador)
La paz hoy está más cerca que nunca, los colombianos podemos confiar en que acertamos cuando reelegimos al presidente Juan Manuel Santos. Las perspectivas futuras para el país, si todos aportamos a esa paz, si evitamos que se repita el episodio sangriento de la UP, son las mejores de nuestra historia reciente. Seamos o no víctimas podemos soñar con un futuro mejor. Nos hemos ganado enemigos, pero al final deberán reconocer que elegimos el mejor camino y evitamos continuar en un país con un intenso conflicto.
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