LA PATRIA | Manizales
Desde hace una semana un pequeño tigrillo y un puercoespín disfrutan nuevamente de su hábitat natural. Corpocaldas los llevó a la reserva ecológica San Francisco de la Chec,tras un proceso de rehabilitación. Allí serán monitoreados bajo cámaras trampa para analizar su evolución y comportamiento.
El tratamiento que recibió el primer animal se llevó a cabo en el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de Fauna Silvestre Montelindo, en el cual tardo tres meses en recuperarse para regresar a su medio natural.
“El proceso de rehabilitación del tigrillo consistió en enseñarle a buscar comida en su hábitat y a defenderse de la especie humana, que desafortunadamente es uno de sus principales predadores y los capturan como mascotas o para extraer su piel”, explicó Oscar Ospina Herrera, profesional especializado de Corpocaldas.
Los tigrillos son animales que están en la cima de la cadena trófica, es decir, que cazan otros animales para poderse alimentar. La presencia de un felino en un ecosistema significa que la calidad del bosque es buena: “Los herbívoros que consumen la vegetación se encuentran en buen estado y los animales intermediarios en la cadena, también conservan una estructura en buen estado para finalmente poder alimentar a los felinos y a los predadores”, puntualizó Ospina.
Pararelo al manejo técnico de estos ejemplares, se desarrolló un proceso de educación ambiental con la comunidad aledaña al sitio de liberación. “Aprendimos que es primordial la fauna silvestre que encontramos en este sector y esperamos que a su vez, los estudiantes conciencien a los padres de familia para que nos ayuden a proteger la naturaleza”, precisó Claudia Liliana Henao, docente de Institución Educativa San Francisco de la vereda La Esmeralda (Chinchiná).
Contexto
Los tigrillos son animales que están en la cima de la cadena trófica, es decir, que cazan otros animales para poderse alimentar. La presencia de un felino en un ecosistema significa que la calidad del bosque es buena: “Los herbívoros que consumen la vegetación se encuentran en buen estado y los animales intermediarios en la cadena, también conservan una estructura en buen estado para finalmente poder alimentar a los felinos y a los predadores”, puntualizó Ospina Herrera.
A respetar la vida
En el 2016, Corpocaldas ha atendido seis muertes de perros de monte. El último se registró el pasado martes en Viterbo, donde un grupo de estudiantes entregaron al técnico de la entidad, un ejemplar que murió debido a los múltiples traumas encefálicos y de tejidos duros que presentaba.
De acuerdo con la institución las personas suelen atropellarlos en las vías o los acorralan en algún lugar para golpearlos con palos y piedras. Por eso hacen un llamado a respetar la vida y el bienestar de estos mamíferos carnívoros, que viven en diferentes zonas del departamento.
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