B. Eugenia Giraldo
LA PATRIA | MANIZALES
Las dos horas y media que dura el recorrido por la Reserva Forestal Protectora Bosques Chec, en la cuenca alta del río Chinchiná, son una clase de ciencias naturales.
Son 3 mil 893 hectáreas y al menos 4 kilómetros de camino entre el predio El Cedral (Manizales) y la vereda Gallinazo (Villamaría), que permiten apreciar cómo se va recuperando este bosque secundario y húmedo durante los 60 años que lleva como área natural protegida.
El musgo, ese gran reservorio que forma masas de aspecto aterciopelado, circunda por doquier y al fondo, el sonido del río Chinchiná anuncia su paso.
Si se trata de fauna, en esta zona, ubicada en Manizales y contigua a la Reserva Forestal Torre 4, habitan desde conejos, hasta un puma concolor, lo que indica que en la zona hay otros mamíferos que le sirven de alimento.
El guía, fotógrafo y experto en aviturismo Fabio N. Arias manifiesta que el objetivo con estos recorridos es que los asistentes reconozcan elementos fundamentales de la biodiversidad. “Comenzamos con cosas sencillas que vieron en la escuela y luego hablamos de nuestro ecosistema y su valor. Así aprenden un poco de nuestro territorio”.
Con palabras sencillas, Arias habla de los biomarcadores que cuentan lo negativo o positivo en cada área. Explica que si después de un derrumbe empiezan a crecer árboles alrededor, entre ellos los yarumos, es un indicio que de manera natural el área comienza a recuperarse, pero si crece zarzamora anuncia que hay mucho sol y el área puede estar desprotegida.
A las 11:00 de la mañana, después de bajar desde El Cedral hasta donde cruza el río Chinchiná, aves como el quetzal cabeza dorada (Pharomachrus auriceps) y un atrapamoscas lagartero (Myiodynastes chrysocephalus) deleitaron con su trinar. De allí en adelante lo que sigue es una empinada para alcanzar la vía a la Fe por donde se baja hasta la Planta de tratamiento de Aguas de Manizales, Luis Prieto Gómez, en Gallinazo.
Chec, con su programa Senderos, organiza recorridos guiados no solo para estudiantes, sino para otros grupos, entre ellos: ecologistas, observadores de aves, investigadores, empresas, entre otros.
Carlos Franco, líder del programa, comenta que los grupos son mínimo de 15 participantes y máximo de 30 y que pueden asistir personas desde los 10 años hasta los 60 años.
El objetivo es dar a conocer las actividades que la empresa hace para preservar el agua y adicional conocer cómo ha convertido en un ecosistema que tiene varios beneficios asociados para toda la comunidad. “También hacemos inventarios de las especies que hay y nos comunicamos con vecinos para el manejo responsable de los mamíferos que se han detectado en la Reserva, la idea es que no los vean como enemigos o como un riesgo”.
Si está interesado puede hacer su solicitud al correo: ambiental@chec.com.co
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Chec, como agente de conservación de bosques, registra 491 especies de aves en sus bosques que están en Caldas y Risaralda. Son 6 mil 700 hectáreas, protegidas son casi 4 mil y las otras están dedicadas a la conservación.
Fotos | Freddy Arango Patiño | LA PATRIA
El barranquero, ave insignia de Manizales, hacen perforaciones profundas en los árboles para tener sus crías. Allí ponen sus huevos y desde afuera cuidan que el polluelo haya salido para traerle alimento.
Guarida de un armadillo a bordo de camino. Excava durante la noche, la habita y en la mañana sale a buscar alimento, normalmente en un árbol seco, donde los insectos ponen huevos , que se convierten en larvas.
Trepatroncos gigante.
Trogón enmascarado hembra.
Gobenia tingens.
Kohleria tigridia.
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