Margaret Sánchez
LA PATRIA | Manizales
Juan Felipe León León tenía 16 años cuando se aventuró, gracias a la motivación de su papá, a contar cóndores en la zona amortiguadora del Parque Nacional Natural Los Nevados. Participó en el 2015 en el segundo censo regional simultáneo del ave emblema.
Estuvo con Daniela Serna, Uriel Naranjo y José Ituriel Arango en una finca en el sector de La Pica (Villamaría), a unos 3.100 msnm. Durante una semana permanecieron en guardia para observar algún ejemplar, y solo hasta el último día, a las 8:00 de la mañana, vieron planear una pareja. “Fue el remate de un trabajo exhaustivo”, recuerda.
Foto | Cortesía José Ituriel Arango | LA PATRIA
Avistamiento de pareja de cóndores en La Pica, Villamaría en el 2015.
Seis años después Juan Felipe repetirá la experiencia en el primer censo simultáneo nacional y tercero regional. Esta vez cuenta con más conocimientos porque cursa último semestre de Biología en la Universidad de Caldas y realiza su trabajo de grado sobre una pareja de cóndores en Villamaría, de la única que hay evidencia reproductiva. Él con el apoyo logístico del Nido del Cóndor Ecolodge y la colaboración de múltiples personas se han encargado durante dos años, dos días al mes, de monitorear sus comportamientos.
“Decidí trabajar con esta especie que, además de ser el ave emblema, está en peligro crítico de extinción en el país, según el Libro rojo de las aves de Colombia. Hace dos meses su estado a nivel global pasó a vulnerable”, apunta.
Es una especie con hábitos reproductivos particulares: son monógamos y ponen un huevo cada 2 o 3 años. La pérdida de hábitat, cacería, envenenamiento de carroña, entre otras amenazas han causado una disminución en la población.
Ciencia ciudadana
En Colombia no se sabe exactamente cuántos cóndores hay en medio silvestre, señala el biólogo Fausto Sáez Jiménez, investigador de la ONG Fundación Neotropical y coordinador del censo nacional. Indica que la cifra rodea los 130, incluyendo los 69 que se liberaron entre 1989 y 2013.
Consolidar el dato es lo que buscan con el conteo del 13 al 15 de febrero, que será simultáneo debido a las amplias capacidades de dispersión que tienen estas aves, ya que pueden volar 300 km en un día.
Serán cerca de 200 observadores ubicados en zonas donde se conoce que hay presencia de la especie por rastreo satelital o en lugares de liberaciones. “Hacer el registro al mismo tiempo evitará que se cuente el mismo individuo en las mismas zonas. Generará datos más concretos”, señala Sáez Jiménez.
Los participantes, que se inscribieron hasta finales del 2020, son ciudadanos de distintas profesiones, funcionarios de organizaciones ambientales, investigadores, estudiantes, habitantes de las zonas donde hay cóndores, como indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta y Nariño.
La Fundación Neotropical los ha capacitado desde enero, de manera virtual, para que sepan identificar el sexo y la edad de los cóndores, además para coordinar la logística y la entrega de planillas. “Es información básica de los datos que más nos importan. Se trata de un proceso de ciencia ciudadana”, expresa el coordinador.
Agrega que buscan que el censo nacional se institucionalice y se realice anual o bianual para comparar los parámetros poblacionales.
Foto | Cortesía Juan Felipe León León | LA PATRIA
El cóndor es una especie protegida por el Estado colombiano. Atacarlo es considerado un delito.
Constancia
Corpocaldas inició hace casi 25 años el programa de repoblamiento del cóndor en el PNN Los Nevados, el de mayor éxito en el país, y ha liderado procesos de monitoreo y educación ambiental con la comunidad para la conservación y protección del ave.
Tenían programado el tercer censo simultáneo regional, después de los del 2008 y 2015, y al conocer de la iniciativa nacional de la Fundación Neotropical, decidieron vincularse.
“Un indicador importante en un programa de conservación de una especie es saber cuántos animales hay en el medio natural. El censo permitirá tener información de la evolución de los cóndores que se han liberado para implementar nuevas medidas, por ejemplo si hay que reforzar y estabilizar la población, traer cóndores nacidos en cautiverio y liberarlos”, indica Óscar Ospina Herrera, profesional especializado del grupo de Biodiversidad y Ecosistema de Corpocaldas.
El biólogo y magíster en Conservación y uso de la Biodivesidad Juan Sebastián Restrepo Cardona, coordinador para el censo en el PNN Los Nevados y su zona amortiguadora, explica que unas 28 personas se repartirán en 12 puntos de observación en Caldas, Quindío, Risaralda y Tolima. “Algunos puntos son la cabaña del Cisne, la vereda El Oso en Murillo, Valle del Cocora en Salento, el Paramillo del Quindío, la Laguna del Otún, Nido del Cóndor Ecolodge, Hacienda El Bosque, entre otros”.
Más esfuerzos
Este censo es uno de los tres componentes del proyecto de Conservación del cóndor andino que desarrolla Corpocaldas desde enero del 2020 y que también coordina Restrepo Cardona.
Una primera fase se realizó antes de la pandemia, enfocada en educación ambiental para niños de 16 escuelas ubicadas en el área de influencia del PNN Los Nevados, ya que notaron que tenían menor conocimiento sobre el ave emblema, que los adultos. “Los campesinos aman el cóndor, lo reconocen como ese patrimonio natural y cultural que tienen que mantener y conservar para ellos y las generaciones futuras”, apunta el biólogo.
El tercer componente, que va hasta finales de mayo, es intentar la captura de los cóndores para instalarles transmisores satelitales para hacerles seguimiento en tiempo real. “Conoceremos su rango de acción, qué tanto vuela, dónde consiguen alimento, dónde duermen, si frecuentan zonas con deforestación o son cazadores”, afirma Ospina Herrera.
Los censos y estos esfuerzos de monitoreo, investigación y educación buscan tener mejor información para trazar las estrategias más eficaces para la conservación del cóndor en el país y evitar su extinción.
Donde habitan en Colombia
Sierras nevadas de Santa Marta y El Cocuy (Boyacá); algunos páramos como el del Almorzadero, situado entre Santander y Norte de Santander; y en zonas de La Guajira, Cesar y Cauca. También en los parques nacionales Puracé (Cauca y Huila), Tamá (Norte de Santander), Chingaza (Cundinamarca), Galeras (Nariño) y Los Nevados (Tolima, Quindío y Caldas).
Entidades participantes del censo nacional
La Fundación Neotropical lidera el censo y cuenta con el apoyo del Parque Nacionales Naturales, corporaciones Autónomas Regionales (CAS, Corpocaldas, Corponariño, Corpocesar, Corpoguavio), el Instituto de Investigación Alexander Von Humboldt, el Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad UDCA, la Uniagraria y la Universidad del Magdalena, así como organizaciones no Gubernamentales como la Sociedad Caldense de Ornitología, la Sociedad Ornitológica del Nororiente Andino, la Asociación Colombiana de Ornitología, ProCAT, la Fundación BioInn y la Gobernación de Santander.
Características
Infografía tomada de parquesnacionales.gov.co
* Cóndor andino (Vultur gryphus)
* Su distribución abarca Suramérica a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Tierra del Fuego, en Argentina, hasta Venezuela.
* Puede medir, con sus alas extendidas, 3,3 metros; puede alcanzar los 1,4 metros de altura desde el pico hasta el extremo de su cola.
* Es carroñero, puede comer hasta 2,5 kilos de comida, acumula reservas de grasas.
* Llega a pesar entre 8 y 16 kilos.
*El macho se diferencia de la hembra porque tiene plumas blancas una cresta carnosa que cubre la parte superior de la cabeza y el pico, además de la coloración del iris y el tamaño.
* Los juveniles tienen una coloración predominante café grisácea, cuando están entrando a su etapa adulta tienen un collar de plumón blanco.
* Es monógamo. El macho y la hembra toman turnos para incubar el huevo o cuidar el polluelo. Tienen tasas reproductivas extremadamente bajas debido a que ponen un solo huevo cada 2 o 3 años.
* Alcanzan su edad reproductiva después de los 8 años y los polluelos permanecen por más de un año junto a sus padres antes de su primer vuelo.
* Anidan en riscos de difícil acceso para el hombre y los depredadores.
* Pueden volar cerca de 300 km en un día, aleteando el 1% del tiempo de vuelo.
Beneficios
* Los cóndores, al igual que otros, buitres se alimentan de la carroña. Reduciendo la probabilidad de transmisión de enfermedades generadas por patógenos de animales en descomposición.
Amenazas
* Por envenenamiento de carroñas.
* Choque con líneas de energía eléctrica.
* Disminución de sitios seguros para su alimentación y la anidación, competencia por alimentos y hábitats con especies introducidas.
El cóndor en Los Nevados
* 1967. Los cóndores se extinguieron en el Parque Nacional Natural Los Nevados.
* 1989. Nace el programa de reintroducción del cóndor andino en el país.
* 13 de noviembre de 1996. Llega a Manizales, desde el Zoológico de Cali, la primera hembra de cóndor nacida en cuativerio en el país: Calima.
* 23 de noviembre de 1996. Corpocaldas recibe cuatro machos juveniles, también nacidos en cautiverio y procedentes del Zoológico de San Diego (EE.UU): Acaime, Calarcá, Pipintá y Cumanday.
* 24 de enero de 1997. Después de un proceso de cuarentena y aclimatación, los cinco cóndores son liberados en el Valle del Cóndor, en el páramo de Villamaría.
* Junio de 1997. Calima y Pipintá realizan vuelos cada vez mayores y encuentran su propio alimento.
* 13 de julio de 1998. Liberan cuatro machos traídos del Zoológico de San Diego. Los llaman: Maitama, Consota, Coyaima e Ingrumá.
* 30 de octubre de 1998. Arriban a Manizales las últimas tres hembras y un macho proveniente del Zoológico de San Diego, y otro proveniente del Zoológico de Cali, el segundo individuo de Cóndor nacido en cautiverio en Colombia, lo bautizan Andino.
* Mayo de 1999. Liberan los cinco cóndores.
* Enero - 19 de febrero del 2000. Capturan las hembras Waira y Calima para revisar su estado de salud, remarcarlas y liberarlas.
* Entre el 2001 y el 2007. Monitorean los 14 cóndores, con ayuda de sistemas de telemetría, quienes logran autonomía para alimentarse, y se trabaja en educación ambiental con la comunidad para que participen en el cuidado y monitoreo de las aves.
* 2008. Se realiza el primer censo simultáneo regional. Concluyen que hay al menos nueve cóndores habitando el PNN los Nevados.
* Entre 2010 y 2012. Buscan lugares de anidación. Logran las primeras evidencias de la reproducción de los cóndores. Un juvenil es fotografiado en las Veredas de Playa Larga y Papayal, de Villamaría.
* Entre 2013 y 2014. Confirman el segundo nacimiento de los cóndores reintroducidos.
* Julio del 2013. Muere en Villamaria un pichón al caer en dos ocasiones de su nido durante sus primeros intentos de vuelo. Sufrió fracturas.
* Del 15 al 20 de octubre del 2015. Corpocaldas lidera el segundo censo simultáneo regional, en el que también participó Corpoboyacá. En el PNN Los Nevados se detectaron siete cóndores: dos parejas, dos machos solitarios y un macho juvenil.
Foto | Cortesía José Ituriel Arango | LA PATRIA
* Del 13 al 15 de febrero del 2021. Se realizará el tercer censo simultáneo regional y el primer nacional para determinar la población de cóndores.
*Información e imágenes tomadas de la cartilla Proyecto de reintroducción del cóndor andino al PNN Los Nevados de Corpocaldas.
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