Botellas plásticas: perjudican el planeta

Elizabeth R. Rojas

LA PATRIA | Manizales

En 1970, las empresas embotelladoras de agua produjeron mil millones de litros de este líquido. Hacia el año 2000, la cifra alcanzó 84 mil millones y a 2010, la cantidad de agua tratada para consumo llegó a 223 mil millones. Para el 2015, los números siguieron en aumento y se posicionaron en 233 mil millones de litros, según el Banco Mundial.

La necesidad de disminuir el consumo, por los efectos que esto trae para el planeta, llamó la atención de Camilo Andrés Ramírez Valladares, estudiante investigador del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica de Manizales (UCM).

El joven quindiano utilizó esta temática en su trabajo de grado. Junto con los semilleros de Producción y Consumo Sostenible y al de Tecnologías Avanzadas de Saneamiento Ambiental, investigó cuál es la huella ambiental de producir agua embotellada.

Las huellas

"La idea fue estudiar los impactos del agua embotellada para el medioambiente cuando se consume masivamente, qué tanto líquido se gasta. También los efectos de esta en el organismo, debido al tiempo que pasa envasada y los químicos que requiere para almacenarse. Esto abre un panorama para quienes desean investigar más", dijo Ramírez Valladares.

El universitario resaltó que la principal huella negativa para el planeta de este producto es que para producir un litro de agua embotellada se gastan tres y se utiliza dos mil veces más de energía para adecuarla para el consumo humano. Lo que supone un desfase, dada la crísis energética por la que atraviesa el planeta.

Otro impacto es el gasto de petróleo en la producción de las botellas plásticas. En la presentación, Ramírez Valladares, aseguró que para fabricar los envases para el agua que se expende en el mundo se gastan 17 millones de barriles de crudo. Lo necesario para abastecer 1,3 millones de automóviles por un año.

El investigador aseguró que un cambio relevante en el líquido, tras el estudio de cinco marcas de las que se reservó el nombre, era la variación del pH. Es decir, el grado de acidez o basicidad de la solución por la concentración de iones de hidrógeno, lo que ocasionaría intoxicación en la persona.

"En Manizales se abre el grifo y sale agua, cuya calidad es muy buena por la excelente red de abastecimiento que se monitorea todos los días. Entonces lo que recomiendo es usar termos que estén hechos de otro material, como el metal, para disminuir el uso de plástico", apuntó el estudiante investigador.

Primer paso

"Este es un paso, no tanto para prohibir el agua embotellada, sino para regular el consumo", señaló Paola Andrea Calderón, líder del Grupo de Investigación en Desarrollos Tecnológicos y Ambientales. La especialista dijo que en Manizales hacen falta bebederos públicos para que las personas lo usen y no tengan que utilizar tantos envases de plástico.

Presentación

Los resultados del estudio, que lleva algo más de dos años, se presentaron el pasado lunes en el Auditorio Marie Poussepin. En la charla, denominada 'Agua embotellada: mitos y realidades', también intervino Wilmar Osorio, docente de la institución universitaria, y de Paola Andrea Calderón, líder del Grupo de Investigación en Desarrollos Tecnológicos y Ambientales.

Efectos a la fauna

Beatriz Toro, docente del programa de Biología de la Universidad de Caldas, habló para LA PATRIA el pasado 9 de marzo de lo que sucede cuando el material plástico tiene contacto con los animales (peces, tortugas, ranas, etc). Expresó que muchas veces al ingerirlas les ocasionan obstrucciones respiratorias y una eventual muerte o ahogamiento cuando se les enreda en sus cabezas.

Toro añadió que, aparte de la belleza que le puede quitar a los espacios naturales, el plástico impide que en el sistema terrestre se den procesos como el de la asimilación de nutrientes: "Liberan sustancias químicas perjudiciales para la tierra y para organismos como los insectos y los hongos".

Camilo Andrés Ramírez Valladares.

Paola Andrea Calderón.