500 árboles, 500 sueños en el Ecoparque Los Alcázares en Manizales

MARGARET SÁNCHEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Janeth Arias llegó ayer al Ecoparque Los Alcázares acompañada de sus hijas María José y Luisa María, y de su nieta Silvana, las cuatro tenían un propósito: sembrar un árbol en memoria de Juan Diego Muñoz Arias, hijo y hermano que murió hace cuatro años en el barrio Las Américas.

“Teníamos la ilusión y esta fue la oportunidad”, expresó Janeth, quien al ver llorar a su hija Luisa María agregó: “Esto es llorar de alegría. Dios me dio esta fuerza para estar acá y nos puso este camino. Juan Diego siempre está a nuestro lado”.

Ellas acudieron con esa meta a la jornada Siembra un árbol, cultiva un sueño, que convocó la red humanista Conéctate Humano de Manizales para generar conciencia ambiental. “La actividad se inspiró en el pasado impacto ambiental del Amazonas, por las imágenes de los incendios que veíamos en redes sociales. Como humanos y manizaleños teníamos que hacer algo”, sostuvo el gestor Leonardo Martínez.

Agradeció el apoyo de la Chec, empresa que les donó los 500 árboles para sembrar, entre ellos había palmicho, siete cueros, arrayán de Manizales, lenguillo, chusque, entre otras especies. Apuntó que escogieron el Ecoparque Los Alcázares por ser un bosque de importancia para la sostenibilidad ambiental de la ciudad, además contaron con el aval de las autoridades.

Las mujeres de la familia Arias marcaron un árbol cerca al punto en el que sembraron la planta que simboliza a Juan Diego. “Aunque nunca se irá de nuestros corazones, acá está representado”, apuntó María José.

Ana Lucía García, de El Bosque

Vamos a contribuir al medioambiente. Sembramos por el agua y por la Tierra.

Simón Osorio, de La Enea

Me gusta mucho la naturaleza y esto es para un mejor futuro.

Yuli Katherine Rojas, Chipre

Plantar un árbol que nos ayuda en la vida diaria. Contribuye al agua, al aire y a las futuras generaciones.

María José García, de Bosques del Norte

Muy bonito. Todo me ha gustado. Abrí la bolsa y lo sembré. Espero verlo grande.

Axel Vega, de Fátima

Es una manera pequeña de regresarle algo al planeta después de lo que todos hemos contribuido a la contaminación.

El canto de las aves acompañó a las familias que recorrieron la estación Guaduales y llegaron con la ilusión de aportar su semilla a la protección y cuidado del planeta.

María Paz Díaz, de 2 años, y Valeria Gómez Sánchez, de 9, plantaron juntas su primer árbol.

Henry Buitrago y Tania Buitrago Martínez llegaron desde Villamaría para dejar claro que defienden y luchan por el respeto de la vida.

La familia Lugo Londoño sembró este árbol en el Ecoparque Los Alcázares.