El municipio de Victoria impulsa la Ruta del Caucho desde el 2010. Por lo menos 300 productores de este vegetal natural hay en el oriente de Caldas. Fuerza.
ISABEL VALLEJO JIMÉNEZ
LA PATRIA | VICTORIA
A don Miguel Linares hay que buscarlo en las entrañas de su finca situada en la vereda Bellavista, a 15 minutos en yip del municipio de Victoria (Caldas).
En el portal de su predio se le llama y el eco de su respuesta lo ubica en el lugar exacto. En esta ocasión está al pie de un árbol de caucho de 20 metros de altura. Lo está rayando. La sombra del vegetal lo protege de una temperatura que supera los 28ºC, sin embargo; él se ayuda con un trapo blanco para secar el sudor de su rostro y limpiar sus manos. También cuenta con herramientas propias para la recolección del látex; los líquidos para su respectiva coagulación; la máquina para el laminado y el tendido para el secado.
Don Miguel, de 70 años, le saca jugo a su cultivo que sembró 14 años atrás en su hectárea de tierra. 700 palos de caucho que le dan buena producción de materia prima para vender en la Asociación de Hevecultores del Oriente de Caldas, a la que pertenecen por lo menos 300 productores más de este municipio, Samaná y Marquetalia.
Por técnica, raya con sutileza una a una las cortezas de los árboles cada tres días, tiempo que le da el aval de trabajar solo y distribuir su agenda entre el cuidado de otros cultivos, como café, cacao, frijol, maíz, yuca, ají y plátano. "No hay consistencia en la cantidad de látex que da cada palo, pero teniendo una buena técnica de rayado se garantiza su producción. El caucho siempre tiene salida, es un buen producto para comercializar, además no necesita tanta mano de obra", explicó el agricultor, quien gana por un kilo de caucho 4,200 pesos y vende semanal cerca de 30 kilos.
Ruta turística
La experiencia de don Miguel se incluye en la Ruta del Caucho, que el municipio caldense impulsa desde el 2010 como paquete turístico y hoy se fortalece con la declaración del Paisaje Cultural Cafetero. El recorrido también abarca Liverpool, -granjas de experimentación y escuelas de capacitación en producción del caucho- en la que se realiza el mismo proceso y decenas de campesinos se capacitan para mejorar sus cultivos y meterse de lleno en este mundo.
Tal es el caso de Luis Rubiel Ballesteros, quien aseguró que la producción y recolección de café lo llevaron a la quiebra y por eso decidió emprender otra opción económica en la vereda San Lorenzo. "Al caucho no lo acosa el clima, tampoco el tiempo ni las plagas y se puede trabajar en familia. Lo que pasa es que hay que tener tiempo, pues una vez sembrado, el palo de caucho empieza a producir seis o siete años después", eso lo aprendió, por ejemplo, en los talleres dictados por especialistas de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (Umata).
Ángelo Quintero, secretario de Agricultura de Caldas, explicó que la Federación Nacional de Cafeteros le apostó hace 20 años a la siembra de caucho en zonas marginales bajas, es decir, en lugares no óptimos para la producción de café. "Luego abandonó el proceso, entonces muchos campesinos también tumbaron sus palos. La Gobernación, desde el 2001, retomó este tema con presupuesto, herramientas, capacitaciones, alianzas, oportunidades rurales y desde hace tres años con formación turística. Hay que vender lo que tenemos, fortalecer el agroturismo y consolidar cada vez más la explotación cauchera, que en Colombia presenta un déficit de 30 mil toneladas al año", puntualizó el funcionario.
Caquetá, Huila, Putumayo y Bajo Cauca son los mayores productores de caucho en Colombia. Indonesia y Malasia, los del mundo.
En la tierra
"En Caldas hay pequeños productores y plantaciones que fueron censadas por la Confederación Cauchera Colombiana (CCC). Nos hemos ganado un lugar, hemos trabajado por él y consideramos al caucho como una gran fuerza económica de la que se puede vivir. Tenemos ambientes y suelos ideales para su plantación y la necesidad de seguir creciendo", dijo Édgar Castro, representante legal de la Asociación.
Como don Miguel y Luis Rubiel, el agricultor David Cedeño ve en el caucho una oportunidad de negocio, pese a esto no descuida otras entradas y diversificó sus plantaciones para evitar que llegue una crisis y lo deje en ceros. "Que no nos pase como con el café", concluyó David, quien sumará su experiencia a la Ruta una vez esté listo y capacitado para contar su historia.
Los datos
- 1.500 hectáreas de caucho hay sembradas en el oriente de Caldas.
- 150 de estas están en época de producción (crecimiento del palo).
- 30 años, en promedio, dura el cultivo de caucho.
- De lo 0 a 1.200 msnm son las alturas ideales para la siembra de los palos de caucho. Resisten zonas de humedad relativa.
Tenga en cuenta
- La oscuridad es el ambiente ideal para secar el caucho.
- La Asociación de Hevecultores del Oriente de Caldas comercializa caucho a industrias de pegante, mangueras, tapetes, suelas de zapatos, empaques automotrices y de fumigación. Produce 38 toneladas al año.
Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
Don Miguel Linares raya los 700 árboles de caucho en una semana. Lamina el látex y lo comercializa en la Asociación de Hevecultores del Oriente de Caldas. Las herramientas del rayado y recolección son cuchilla, canaletas, tazas y soportes de alambres.
Tras el proceso de rayado y recolección de látex se debe coagular la mezcla con agua y ácido fórmico. Esta mezcla se pasa por la laminadora, se seca y se obtiene el producto final para su comercialización.
De una hora a tres horas tarda la recolección de látex.
Talleres de capacitación sobre la siembra y producción del árbol de caucho en Liverpool.
Alexánder Arango trabaja hace dos años como rayador de Liverpool.
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