Vicky Salazar, una cereza en el periodismo cultural

LISET ESPINOZA
LA PATRIA | MANIZALES

No era extraño ver entre sus libretas de apuntes dibujos, pues era algo que le salía tan natural como su amabilidad, su don servicial y escucha, porque si para algo era buena Victoria Eugenia Salazar Velásquez era para escuchar. Su buen oído le permitió aflorar el lado más humano de los personajes caldenses que entrevistó durante su paso por LA PATRIA mientras que para sus amigos siempre tuvo un buen consejo, luego de un largo desahogo.  

En la tarde del domingo, Vicky o doña Vicky (como cariñosamente se le llamaba en Redacción), fue despedida en medio de una ceremonia que se llevó a cabo en la parroquia Nuestra Señora de Los Dolores de Manizales a la que asistieron familiares, amigos y compañeros de trabajo de esta Casa Editorial, luego de conocerse su fallecimiento el pasado viernes.

Más que social
Estudió Diseño Arquitectónico y llegó a las instalaciones de LA PATRIA por su amiga Olga Rivas, quien para ese entonces estaba a cargo de la página social. Vio en ella la persona más idónea para continuar con esa labor que poco a poco la fue sumergiendo en el mundo del periodismo. Su tarea no solo se centró en registrar eventos de la ciudad, Vicky fue más allá, pues al rodearse de artistas, arte y procesos culturales no tardó en liderar el área de cultura y entretenimiento del periódico, y tiempo después dirigir la revista Cereza, de la cual publicó 130 ediciones. También con la sección Tendencias tuvo tela de donde cortar con todo lo relacionado con la moda.

Maripaz Jaramillo, Bruno Ángel, Esteban Ocampo, Chucho Franco, Rondalla Caldas, Carlos Vives, Luz Marina Zuluaga, Berta Botero de Gutiérrez, Ángela María Gómez Upegui, Luis Fernando Arango Duarte, María Isabel Saavedra, entre otros, integraron la lista de entrevistados. “Gran amiga de mi padre, lindos recuerdos en las entrevistas y las tertulias en La Arcadia, una gran pérdida para el sector de la cultura y del arte en nuestra casa editorial LA PATRIA”, expresó Diego Franco Molina, hijo del fallecido artista Chucho Franco, a través de Facebook.

A esta voz se sumaron Luz Elena Castaño, coordinadora del Festival Mono Núñez en Caldas y del Festival Nacional del Pasillo de Aguadas, quien resaltó su labor, porque a través de sus páginas ayudó a la difusión de la música andina colombiana, y el artista Bruno Ángel, que tiene recortes de sus notas, varias de ellas de autoría de Vicky, agregó: “La recuerdo con enorme cariño y agradecimiento. Siempre impulsando el arte y la cultura”.

Sin prisa
Vicky era una persona tranquila, sonriente y que no se estresaba por nada ni siquiera cuando le diagnosticaron cáncer en el 2018. Le puso la mejor cara a la enfermedad al punto que varios ni se enteraron que estaba enferma y mucho menos que por unos meses usó peluca. En LA PATRIA Vicky cultivó amigos y también nuevos conocimientos. Cursó un Diplomado de Innovación y Gestión Creativa Empresarial en la alianza con la Universidad Autónoma de Manizales y al jubilarse en el 2020 hizo un Diplomado en Paisaje Cultural Cafetero con la Universidad Nacional. Asimismo, se interesó en las redes sociales y tomó Ideagram, taller de Instagram, que dictó en Manizales Nathalia Cabal, una de sus pupilas. 

“Ese taller fue el último presencial que di antes de la pandemia. Se sintió muy orgullosa de mí y ahí le pude enseñar algo yo después de todo lo que ella hizo por mí. Siempre será mi madre, mi mentora en el periodismo, mi guía, con la que aprendí de moda, de tendencias, de cultura, de arte. Qué honor que haya sido mi gran maestra para narrar por medio de las palabras más allá de lo que se ve”.

Amiga 
Gran conversadora, amiga, amante de la buena música y de conocer nuevas culturas. En las pláticas siempre había una anécdota de sus hijos, de su esposo o de su madre. Los últimos años dejó Manizales para radicarse en su finca, ubicada en la vereda Cartagena (Palestina), y allí pasó la pandemia y registró varios paisajes con su cámara.

“Doctora Vickyta”, así saludaba Freddy Arango, editor de fotografía del periódico, a su gran amiga y confidente. Para él su partida lo llena de nostalgia, pero también de gratos recuerdos. “Compartimos muchas entrevistas, viajes, almuerzos y nos reímos en medio de un café mientras se hablaba de lo divino y lo humano”.

Soledad Ortiz, quien laboró en La PATRIA en la sección de Edictos, indicó que despedirla ha sido doloroso y la describió como su “protectora” y para Margaret Sánchez, editora de la Unidad Digital, “fue una maravillosa colega y amiga. Sus historias en Cereza, las escapadas a comer arepas con Chicharrón en La Enea” y qué decir de los algos para Redacción: tamales, morcilla, el ají que preparaba y repartía al igual que los paquetes de doncella con sal.

Con Olga Rivas se reencontró laboralmente con Cereza y la última vez que la vio estaba sonriente. “El fallecimiento de nuestra querida Vicky enluta y entristece profundamente a toda la sociedad manizaleña. Disfrutó la vida como el gran premio de Dios y ejerció siempre su trabajo pensando en ayudar y destacar las cualidades, y grandes obras de los demás. Vivió pendiente de nuestro grupo de voluntariado Amor por Manizales, apoyando todas las obras como el Monumento a Los Colonizadores con el cual se realizó una campaña de recolección de llaves y cobre”.

Para el escritor Octavio Hernández Jiménez, colaborador en Papel Salmón, Vicky era una mujer dinámica, alegre y servicial, “dispuesta a dialogar con la gente, captaba la novedad de los acontecimientos y la volvía noticia. Inspiraba confianza y eficiencia. Ahora será periodista cultural en las páginas del cielo”. 

Y así como dice la canción, “te juro, que lo mejor de todo, lo que me ha sucedido en los años que han pasado, es haberte encontrado es haberte conocido, conquistarme tu cariño y ganarme tu querer”.