Venezolanos se ajustan a las reglas en un país solidario

VALERIE ECHEVERRY Y JOHNNY GUTIÉRREZ

LA PATRIA | MANIZALES

En una habitación pequeña cerca a la Plaza de Bolívar de Manizales, Sugey Olivo y su esposo, Manuel Varela, ambos venezolanos, se enteraron del anuncio del presidente Juan Manuel Santos, el pasado jueves, en el que suprimió la expedición de la llamada Tarjeta de Movilidad Fronteriza y así solo permitir el ingreso a quienes usen pasaporte.

Sugey explicó que las medidas del Gobierno colombiano son positivas porque regulan la alta migración de venezolanos y reconoce que algunos de sus compatriotas no siguen los procesos legales al viajar, lo que trae problemas sociales.

"Lo único que pido es que a los colombianos nunca les vaya a suceder lo de Venezuela" Almary Vegas.

Desde enero de este año Sugey vive en Manizales. Comenzó trabajando en un spa, pero ganaba poco, según dijo, y decidió vender lapiceros a $2 mil en los semáforos de la zona de El Cable. Manuel Varela trabaja en el centro vendiendo cepillos de dientes. Con ese dinero viven y le envían a su familia en Venezuela.

Son improvisadas

Javier Garay, PHD en Ciencias Políticas y profesor de la U. Externado de Colombia, explicó que las medidas que tomó el Gobierno son improvisadas porque no se dispone de un programa integral que brinde soluciones. Reconoce que la migración de venezolanos tomó por sorpresa a muchas entidades del Estado porque Colombia no es un país acostumbrado a recibir inmigrantes.

"El Presidente delegó funciones a personerías, alcaldías y entidades que no están preparadas para este cambio, no tuvieron un proceso de capacitación", sostuvo.

Para el experto en política, las improvisaciones del Gobierno nacional causan problemas de xenofobia. "La población de venezolanos se está incrementando en nuestro país. El Gobierno lo ignoró por mucho tiempo y no brindó programas integrales para que la sociedad sepa cómo tratar a los venezolanos y enfrentar su llegada", comentó.

De parte y parte

Sugey asegura que los manizaleños son solidarios y aunque a veces no le compran lapiceros, le regalan dinero o le dan comida.

Coincide con el analista, frente al rechazo que a veces sienten con la mirada, actitudes y palabras. "Hay gente que nos hace feo, nos dicen que por qué no nos vamos a Venezuela a tumbar a Maduro, como si eso fuera tan fácil".

 "Migrantes y desplazados entienden que es necesario y positivo un orden jurídico en Colombia" Andrés Colmenares, integrante de la Organización Funpaz Venezuela.

Mayra Marrufo, quien pertenece a un grupo de Venezolanos en Manizales, insiste en que en general los manizaleños se han puesto en sus zapatos. "Agradezco por estar en Manizales porque son personas educadas y no he sentido rechazo. Otros compañeros que están en Perú, Ecuador o Bogotá sí se quejan de xenofobia", sostuvo.

"Ojalá ningún colombiano pase por la situación de mi país. Es muy difícil empezar desde cero" Almary Vegas. Venezolana que llegó a Colombia hace 4 meses.

Legalidad

Para Andrés Colmenares, integrante de la Organización Funpaz Venezuela, los anuncios de Santos están ajustados al derecho que tiene el Gobierno de controlar la migración por "la dictadura de Maduro".

"El Gobierno de Colombia ha buscado y tiene la intención de apoyar a estos inmigrantes con casas de refugio en Cúcuta y flexibilizar el sistema de atención de salud para los niños venezolanos", destacó.

Funpaz ve las medidas como de protección, incluso para los mismos venezolanos, que se aprovechaban de permisos para quedarse en Colombia de forma ilegal.

Futuro

la noticia de los anuncios de Santos se la contaron sus amigos del trabajo.

Los anuncios le parecen justos. Más en la zona de frontera, donde la migración de venezolanos es constante y se generan problemáticas sociales y económicas.

"Esta regulación es necesaria, sobre todo a futuro. Las cosas en Venezuela no van a mejorar por lo menos en los próximos 5 o 10 años", comentó.

La decisión de salir de su país la pensó por meses. No se sentía preparada para dejar a sus padres y dejar de recorrer las calles de Caracas. Pero el secuestro de su hermano la hizo reflexionar y aceptar el peligro de vivir en Venezuela, donde hizo sus amigos y sus primeros estudios.

Almary empieza a estudiar la próxima semana administración de empresas, quiere hacer su proyecto de vida en Manizales porque es una ciudad donde encontró oportunidades y sostiene que volver a Venezuela es arriesgar la vida.

 "En el pasado Venezuela fue el destino de muchos colombianos, ahora debemos ser solidarios". Javier Garay. PHD en Ciencias Políticas y docente de la U. Externado de Colombia.

Cuestión humanitaria

Migración Colombia tiene en sus bases registrados cerca de 550 mil venezolanos en Colombia. Las cuentas para Caldas se acercan a los 700, según un informe de noviembre 2017, aunque algunos de los mismos venezolanos dicen que la cifra ya alcanza los mil.

Javier Garay aseguró que al país seguirán llegando venezolanos. "Allá la gente todos los días se muere de hambre. La situación es intolerable", comentó.

Su preocupación es que muchos colombianos se quejan de que los venezolanos generan focos de inseguridad y ponen en riesgo la situación laboral de los colombianos. Por esta razón, hizo un llamado a la sociedad y al Gobierno para que vean esta situación como una oportunidad. "Los venezolanos tienen ideas de negocios para montar y generar empresas, busquemos cómo adaptarnos a esta situación y sacarle provecho", propuso.

En la memoria de Javier Garay, de Almary Vegas, Andrés Colmenares y Sugey Olivo están las décadas de 1980 y 1990 en las que los colombianos llegaron a Venezuela y aprovecharon la buena situación económica. Ahora el deseo de todos los consultados en este artículo es que los colombianos nunca tengan que vivir lo que está pasando Venezuela.

Los venezolanos que quieran entrar a Colombia deberán solicitar un registro avalado por las personerías y las defensorías del Pueblo.

En Manizales

La dirección administrativa de la Personería de Manizales, encargada del acompañamiento a los venezolanos que llegan a la ciudad, explicó que las principales problemáticas que describen los venezolanos son en salud, vivienda y trabajo.

Alejandro Londoño, funcionario de la personería, explicó que en promedio, a esa entidad llegan entre tres y siete venezolanos, también hay días en que no aparecen.