LA PATRIA | MANIZALES
"Con permiso o sin permiso ganaremos el pan de nuestros hijos", "estorbamos, pero no robamos", fueron algunas arengas que lanzaron unos 60 vendedores informales de frutas y verduras que protestaron ayer por la carrera 23.
Esta vez los vendedores que trabajan en el Centro de la ciudad marcharon de forma pacifica, sin realizar bloqueos como el del pasado 21 de junio, cuando taparon durante dos horas la carrera 22 con calle 19. En esa oportunidad expresaron que no aceptaban el traslado al mercado libre en el barrio Peralonso, como se los propuso la Alcaldía.
"Una persona no se va ir hasta allá a comprar una bolsa de tomates, por eso nos buscan en el Centro", manifestó ayer Jaime Alberto Suelto, vendedor informal.
Mientras alentaba a sus compañeros a participar de la marcha, indicó que la Alcaldía en vez de perseguirlos debería darles otras opciones de trabajo. "Si me ofrecen ser barrendero o empleo en una empresa, acepto", aseguró Suelto.
No hay otra opción
Paula Andrea Sánchez, secretaria de Gobierno Municipal, dijo que la Alcaldía solo ofrece la reubicación en Peralonso. "El Plan de Ordenamiento Territorial prohíbe la venta de perecederos en el Centro Histórico, entonces no podríamos negociar lo que está prohibido en la norma", argumentó.
Óscar Arturo Orozco, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) en Caldas, aseguró que la Administración no ha tenido la voluntad de negociar. "En la mesa se presentaron otras propuestas, como carnetizar a los vendedores, establecer horarios de venta o crear un centro de acopio en la antigua Terminal de transporte", comentó.
La secretaria de Gobierno puntualizó que máximo 37 vendedores informales podrían trabajar en Peralonso. "Los compromisos son conformar un grupo de acompañamiento social, ofrecer créditos con intereses bajos y estrategias de mercado", agregó la funcionaria.
Para Wilson Jaramillo, presidente del Comité Único Central Informal (CUCI), la Alcaldía no ha mostrado estudios que garanticen la viabilidad económica de irse a otro sector.
La marcha finalizó con discusión de los informales. Unos querían hacer un plantón hasta que el alcalde Jorge Eduardo Rojas los atendiera, y otros querían irse a trabajar. Esto último fue lo que hicieron. Los protestantes se alejaron con sus carretas hacia la Galería y la carrera 23.
No se quieren ir
Vendedores informales de productos perecederos en el Centro, que participaron ayer de una protesta, expresaron su desacuerdo con un traslado.
Rosaura Ávila, 20 años en el oficio
Exigimos que nos dejen en el Centro, en los barrios no nos sirve.
Alba Ruth Vera, 30 años en el oficio
No nos quieren dejar trabajar. Esta es la forma como me gano la vida.
Jimmy Leandro Arenas, 17 en el oficio
Está muy mal que nos manden a morir de hambre a Peralonso.
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