Se agota el tiempo para la Caja de la Vivienda Popular de Manizales

MARTHA LUCÍA GÓMEZ

LA PATRIA | MANIZALES

El periodista Miguel Angel Llano le preguntó ayer al alcalde José Octavio Cardona en rueda de prensa: ¿se le va el gerente de la Caja de la Vivienda Popular (CVP)?, y fue el detonante para que respondiera que esta entidad está en sus últimos días.

LA PATRIA habló más tarde con el gerente de la entidad, Juan Carlos Jaramillo, quien dijo que presentó renuncia a partir del 15 de este mes, pero que permane hasta que el mandatario lo defina. “Vuelvo a mis negocios familiares en el sector transporte”.

Dos escenarios

Según Jaramillo la CVP tiene ingresos por debajo de los gastos y eso la tiene en crisis desde hace varios años. El 2015 cerró con un déficit de $652 millones y este año calcula que aumentará a unos $900 millones, dependiendo de cómo se comporte la cartera por cobrar que está concentrada en lo que deben familias de estratos bajos por vivienda.

Explicó que el presupuesto es de $4 mil 189 millones, pero que no logra cumplir porque los gastos llegan a $3 mil 100 millones (nómina, servicios, papelería y pensionados), es decir que solo el funcionamiento les demanda el 74%.

El alcalde dijo que trabajan en dos escenarios: volverla una unidad de la Secretaría de Obras Públicas o convertirla en secretaría. “La decisión la tomaremos esta semana. No me da pena decirlo, la Caja no pasa por un buen momento, pero la razón es técnica. Por Ley 715 los alcaldes no les pueden asignar recursos a los establecimientos públicos, y la norma dice que si una entidad, excepto que sea de salud, durante tres periodos fiscales consecutivos no da resultados positivos hay que liquidarla. No voy a seguir metiendo toda esa plata. El error está en mantener un grupo directivo muy costoso que hace inviable la entidad”.

Pocas opciones

Ni el rediseño institucional que hizo la CVP ni la reforma en los estatutos, que aprobó el Concejo Municipal en julio pasado, han servido para sacarla de problemas. El gerente aseguró que lo que se necesita es una inyección de dinero, pero que es el alcalde el que debe decidir.

Agregó que con las políticas del Gobierno Nacional de favorecer con las modalidades de vivienda gratis a municipios de otras categorías, no de primera, y la imposibilidad de tener ganancias en otros programas de vivienda, es imposible que la Caja tenga tasa de retorno

De otro lado, se quejó de que la entidad haya tenido que pagar pensionados durante 20 años que nunca debió asumir, eran cargo del Municipio. Al año debe cancelar $288 millones por 23 pensionados.

“Fui gerente en 1998 y la situación era muy diferente. Los subsidios del Gobierno Nacional les llegaban a los entes territoriales y nos daban unos rendimientos financieros, ya no”, concluyó Jaramillo.

En datos

* Nómina: 17 personas, cuatro por contrato.

* Cartera pendiente por cobrar: $3 mil 800 millones, la mayoría de personas son de bajos recursos ubicadas en los barrios Bosques del Norte; San Sebastián etapas I, II, III y IV; Portón del Guamo y Samaria.

* Otros negocios: Por mejoramiento de vivienda les ingresa al año $1.320 millones, en convenio con el Municipio. Tiene unos 400 predios, todos improductivos, pues unos están invadidos, otros son áreas de sesión, zonas verdes, vías y escaleras.

* Otra deuda: Por impuesto predial de estos bienes deben $345 millones.

Ya se pensaba en liquidar

El exgerente de la CVP Gilberto Gómez Jiménez contó que en el 2007 también se pensó en liquidar la entidad. “Estuvimos en Medellín y en Bogotá y encontramos que lo que se necesitaba era que la Caja tuviera más funciones. Para que pueda cumplir sus funciones debe ser independiente, con recursos propios. En Medellín depende de la Secretaría de Obras y no tiene capacidad de maniobra. En vivienda uno tiene que ser muy rápido y los presupuestos tienen que salir igual. En esa época lo que hice fue una recuperación importante de cartera y vendimos lotes que no eran productivos, saneamos muchas cosas, pero sí venía el lastre”.