LA PATRIA | MANIZALES
Los caballos Palomo y Morocho se habían dado en adopción para uso de equinoterapia el 18 de diciembre del año pasado al sargento de la Policía, Alexánder Rivas. Sin embargo, presuntamente alquiló los equinos para la cabalgata de la pasada Feria, como consecuencia el Albergue Animal Municipal le quitó los animales.
Palomo y Morocho son dos de los 35 caballos que salieron en la sustitución de carretillas en Manizales, por lo que no pueden ser empleados en funciones diferentes a las que definió el proyecto Pegaso, encargado, con el Albergue, de la adopción de estos semovientes.
Alejandra Alzate, veterinaria de Pegaso, afirma que el uniformado se inscribió como adoptante y al verificar la información que suministró en el formulario de inscripción, el Albergue le entregó los caballos para que los transportara hasta la hacienda Bellavista, en la vereda Alto Bonito, propiedad de Rivas.
Según documentos a los que accedió LA PATRIA, los adoptantes tienen que firmar un acta de compromiso en la cual se indica el uso que le darán al caballo: jubilación, equinoterapia, chalanería, transferencia embrionaria o trabajo digno; no pueden realizar ninguna actividad más.
"Incumplió el compromiso, que era no trabajar los caballos ni lucrarse económicamente de ellos. Él los alquilaba los fines de semana y también lo hizo para la cabalgata de la Feria. Él mismo nos aceptó que los estaba utilizando para su beneficio", sostiene Alzate.
Les avisaron vía telefónica
Veterinarios del Albergue Municipal recibieron llamadas de los antiguos propietarios de Palomo y Morocho, manifestando que habían visto a sus animales en la cabalgata, a pesar de estar en recuperación y buen estado físico.
Rivas prefirió no hablar del tema y dijo: "no me interesa dar declaraciones, no quiero polemizar. Ellos (Pegaso) conocen toda la historia y las condiciones en que entregué los animales nuevamente. Tengo mis animalitos bien tenidos, bien organizaditos, herrados, y mucha gente a la que le han entregado caballos no ha hecho eso. Ellos ya tomaron la decisión de llevárselos".
Miguel Alejandro Aguirre, veterinario del Albergue Municipal, explicó que la única sanción que podían imponerle a Rivas era quitarle la potestad de los caballos ya que no estaban autorizados para amonestarlo económicamente. Mientras tanto, Palomo ya fue entregado de nuevo en adopción, y Morocho aún permanece en el Albergue mientras se estudian los 200 formularios de inscripción para el inicio de la segunda fase del proyecto Pegaso.
El control
Después de entregar un caballo, el Albergue Municipal hace jornadas de salud para evaluar el estado de los equinos, visita los sitios donde permanecen los animales e indaga con los vecinos sobre el trato que reciben para detectar posibles irregularidades. Igualmente les piden a los adoptantes informes detallados de tratamientos médicos y fotografías de los animales.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015