Que la confesión de magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado no genere nuevos odios

Luis Francisco Arias B.

LA PATRIA | Manizales

Tras 25 años de investigaciones infructuosas de la Fiscalía General de la Nación, en torno al magnicidio del líder conservador Álvaro Gómez Hurtado, la decisión de los exjefes de la guerrilla Farc de confesar su responsabilidad en ese crimen, revolcó emociones y razonamientos aún confusos.

En el foro virtual realizado por LA PATRIA para analizar el escenario que plantea esta revelación, la representante a la Cámara y excandidata a la Vicepresidencia de la República Ángela María Robledo; el analista político Jhon Mario González, y el docente de la Universidad de Caldas con doctorado en paces y conflictos Mario Hernán López expresaron sus visiones de lo que esto puede significar para el país.

Confiaron en que el nuevo rumbo de las investigaciones no se convierta en generador de nuevos odios entre los colombianos, y que se valore la verdad como necesaria para superar el conflicto armado.

Recordaron las supuestas cartas de Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo, en las que se refería a Gómez Hurtado, quien habría incitado el ataque a Marquetalia, a comienzos de los 60.

Hablaron también de la pertinencia de que el senador Julián Gallo, "Carlos Lozada", supuesto autor del magnicidio, pueda permanecer en el Congreso; de la supuesta inocencia del expresidente Ernesto Samper y su insistencia en que es víctima del silencio de las Farc; de la citación de Gallo y Rodrigo Londoño a entregar su versión ante la Fiscalía; de las dudas acerca de si la Justicia Especial para la Paz (JEP) debe tomar las investigaciones, así como del dolor y reacción de la familia de Gómez Hurtado frente a la confesión.

Mario Hernán López

"Las circunstancias en las que la confesión se da hacen que las investigaciones tomen otra ruta y se conviertan en otra forma de lucha y conflicto entre otros sectores. 25 años más tarde aparece una nueva verdad que desfigura la anterior, pero que además compone un patrón de lo que ha sido la manera de construir la historia del país, que es una historia de verdades y de mentiras entremezcladas, y que hoy traen un problema serio y es que más allá de quién lo mató, el problema es que esto se convierte en un factor de odio más para agregar a la historia de Colombia, para agregar a los conflictos en el país. Un desafío sobre la mesa es tener que explicar la historia, pensar la historia, mirar cómo se han comportado las instituciones, pero sobre todo abordar esta cuestión de tal manera que no sea un factor más de odio".

Ángela María Robledo

"En esa tarea de la JEP sobre la que hubo tanto debate, incluso de hasta dónde iba y cómo iba a ser la armonización y la tarea con la Fiscalía General de la Nación, quedó claramente establecido que los delitos que tienen (y que hay que comprobar), que tienen relación con el conflicto armado corresponden a la JEP. Delitos hasta diciembre del 2016, y que estén inmersos como delitos de guerra y delitos de lesa humanidad, deben ir a la JEP. Entonces, el asunto es que aquí Julián Gallo, "Carlos Lozada", se autoincrimina y reconoce. Eso debería ir, por supuesto, a la JEP, y lo decía la magistrada Patricia Linares, presidenta de ese tribunal, acerca de que tal vez habría que configurar un nuevo macrocaso, son siete, y este sería el octavo".

Jhon Mario González

"Muchas cosas se le pueden endilgar a Ernesto Samper, pero en esto ha sido víctima, así como Horacio Serpa y la familia Samper, y en ese sentido sería bueno propiciar que se le reconozca como víctima y buscar la manera de que la familia Gómez Hurtado frene ese tipo de acciones. En la medida en que se conozcan más evidencias y que el conflicto de competencias entre la Fiscalía y la JEP se defina en favor de asumir el proceso por la JEP, creo que la familia Gómez Hurtado se va a quedar sin los argumentos que hasta ahora han sido arsenal para ellos, para fustigar a Ernesto Samper por este hecho".