Manizales se unió ayer al Día de las víctimas y a las marchas por la paz en el país. A las 11:20 de la mañana unos 20 universitarios, la mayoría de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Manizales, iniciaron en la plazoleta de la Alcaldía lo que llamaron Plantón por la paz, que contó con escasa participación.
Desde el día anterior habían recogido flores para entregarles a los asistentes junto a un papel en el que pudieran expresar por qué quieren la paz para el país.
Acudieron ciudadanos, políticos de diferentes vertientes, exfuncionarios públicos, delegados de la Defensoría del Pueblo y de la Personería Municipal que escribieron sus deseos de paz: unos a favor de la justicia, del desarme; otros contra la violencia, la impunidad, y hasta contra el expresidente Álvaro Uribe se pronunciaron.
No se vio a ningún delegado de la Alcaldía de Manizales, se extrañó tanto la ausencia del gobierno municipal que en los comentarios de los que permanecieron durante la hora que duró el acto se escuchó diciendo que si solo tenían que bajar unos cuantos pisos del edificio administrativo, ¿por qué no se habían hecho presentes?
A la jornada llegaron personas que buscaban a sus seres queridos, víctimas de hechos violentos. Una familia que por seguridad prefirió dejar su nombre en reserva, y con foto en mano querían llamar la atención de las autoridades para que les ayuden a encontrar a Edith Sabina Moreno, desaparecida el 6 de abril de 2002. 11 años de incertidumbre, después de que extraños se la llevaron en un vehículo en el municipio de Irra (Risaralda) dejando sin mamá a tres hijos.
Voces por la paz
Algunos asistentes al plantón por la paz que se realizó ayer en Manizales opinaron sobre este evento.
James Sánchez, habitante de La Enea
Es un símbolo muy significativo de lo que queremos, pero Manizales debe movilizarse en apoyo a este proceso de negociación y para decir que no más guerra y sí a la paz del país.
Gustavo Restrepo, defensor del pueblo en Caldas
Es conveniente que la ciudadanía participe en este tipo de manifestaciones porque lo que hay que estar recordando es que la paz es un derecho fundamental, y que eso tiene que ir acompañado de pedagogía permanente de derechos humanos. La paz se puede negociar y concertar en La Habana, pero se construye en los municipios, en las veredas y en los barrios.
Carlos Marín, organizador del plantón
La participación ha sido buena porque Manizales por lo general es muy conservadora y de pronto piensa que con los diálogos de paz es legitimar a la guerrilla, pero creemos que por medio de estos símbolos vamos a decirles a todos los actores que no es un tema de balas sino de educación. La paz con educación sí es posible.
Gloria Inés Herrera, habitante de Bosques del Norte
Quiero la paz y es bonito que se hagan estas cosas, que la gente piense en la paz que tanta falta nos hace.
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