El artesano mayor Carlos Alberto Uribe, conocido como Ri, el pasado viernes emprendió de este mundo su último viaje.
Ri, a quien le pusieron el apodo por su cabello risado, empezó en el hippismo desde los 15 años, hacia 1967 cuando entre los jóvenes se respiraba paz y amor. Nació en Manizales y se convirtió, con otros amigos, en pionero del hippismo y de la artesanía. En el andén del Club Manizales de la carrera 23 fabricaban y vendían artículos en cuero.
Para esa época su compañera era Gloria Inés Gallego, quien vivió con él 20 años y tuvo cuatro hijos (tres mujeres y un hombre). "Fue un excelente papá y esposo, un señor con todos", resalta. Se separaron y Ri comenzó una relación con Sara Palacio, amiga de la pareja, con quien terminó sus últimos días.
Sara recuerda que Ri fue un hippie muy tradicional en Manizales por sus tejidos, aunque los últimos años se dedicó a trabajar con alambre. "Hacía pulseras, aretes, collares. Todo lo que vendía lo fabricaba".
Ri participó en ferias artesanales y ganó premios. Hacia el 2006 lideró con Ricardo Murillo la designación de la Calle del Artesano en la 28, pero infortunadamente murió con la tristeza de saber que no les dieron módulos, para no correr todos los días con sus mercancías y puestos de madera.
"Fue un ser maravilloso. Hasta hace dos meses no le dolía nada. Empezó con una fiebre y le encontraron cálculos en la vesícula. Lo operaron y se complicó. Le descubrieron un cáncer de colon, que al parecer tenía dormido. No sufrió. Decía que prefería morirse a estar en quimioterapias. Dios le concedió eso", dice Sara.
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