Percepción de inseguridad en Manizales, la otra tarea

CARLOS HERNÁNDEZ

LA PATRIA | MANIZALES

Fue como picarles la lengua: Diego Gómez y el administrador de un negocio que prefirió no dar su nombre, una vez preguntados por la fama de inseguro que se ha ganado el sector del puente de Vizcaya, sobre la Avenida Santander, dan y dan ejemplos: el de una estudiante de la Universidad Luis Amigó, a una cuadra, a la que le arrebataron su portátil a las 8:00 de la mañana hace 15 días. El de dos niños a quienes a las 3:00 de la tarde "un mono grandote" les quitó los celulares. El de un sobrino de Diego, de 17 años y proveniente de Popayán, al que le quitaron sus pertenencias tras intimidarlo con un cuchillo...

"Es un sector difícil", acepta el hombre del negocio, que frecuentemente recibe caminantes de la zona que usan el lugar como refugio, en medio del susto porque se sienten perseguidos.

El puente de Vizcaya, cerca de El Cable, hace parte de la treintena de lugares que lectores de LA PATRIA reportaron, a través de redes sociales, como los más inseguros de Manizales (ver infográfico Percibidos y priorizados).

Se trata de un ejemplo que retrata una situación difícil, aunque no todos los comentarios fueron similares. Andrés Agudelo Restrepo, en medio de frases negativas, respondió en Facebook a este diario: "Se nota que no conocen otras ciudades. En mi Manila es en la única que me doy el lujo de andar a pie y de noche. Pa' que lo atraquen a uno tiene que estar muy de malas o dar mucha papaya".

Atacar la mala percepción

La primera encuesta de percepción ciudadana de la estrategia Manizales cómo vamos determinó que la seguridad y la convivencia ocupan el segundo lugar entre los temas a los que, según la comunidad, la Alcaldía debe prestarles más atención. Solo los superó la salud pública.

Las autoridades aceptan que hay lugares que es necesario priorizar, como la Carrera 23, en el Centro, debido al constante flujo de caminantes. Sin embargo, tratan de luchar contra la percepción de inseguridad en sitios en donde los habitantes pueden estar tranquilos a pesar de que opinen lo contrario. La secretaria de Gobierno de Manizales, Paula Andrea Sánchez, pone el ejemplo de un grupo de jóvenes que se juntaba con frecuencia en una esquina de la Comuna San José. La gente del sector llamaba a reportarlos como fuente de inseguridad, pero cuando las autoridades los abordaron se dieron cuenta de que ellos estaban lejos de ser delincuentes, pues les gustaba la poesía y se reunían allí en horas en las que, simplemente, no tenían qué hacer.

En el ejercicio que hizo LA PATRIA, de los 30 lugares que reportaron los lectores, 15 coincidieron con los priorizados por la Policía.

La funcionaria, de todas formas, recalca: "le creemos a la gente cuando nos reporta que hay sitios inseguros, porque así no sea cierto, los ciudadanos se terminan cohibiendo de ejercer ciertos derechos como el de la locomoción". Hay quienes sienten miedo porque en un lugar hay poca iluminación o concentración de basuras, entre otros. Sánchez puntualiza que intentan trabajar con entidades como el Invama para que ilumine adecuadamente algunos lugares reportados.

Al consultar cifras como las de la reciente Encuesta de convivencia y seguridad ciudadana, del DANE (ver infográfico en la página anterior) se comprueba que mucho menos de la mitad de los habitantes (23,8 %) se sienten inseguros en la la ciudad. Sin embargo, hay factores que aumentan la mala percepción, como no ver policías cerca: el 93,2 % declaró sentirse inseguro en su barrio por la poca presencia de fuerza pública, algo que acepta la secretaria de Gobierno al calificar la cantidad actual como deficitaria.

¿Quién denuncia?

El DANE también concluyó que en Manizales solo denuncian 23 de cada 100 víctimas de un delito, tasa considerada baja.

Diego Gómez, el habitante del sector de Vizcaya a quien le atracaron un sobrino recientemente, responde secamente: "¿Pa' qué denunciar?". Es una actitud que el coronel David Benavides Lozano, comandante de la Policía de Caldas, considera errada porque no facilita el trabajo, toda vez que la Policía prioriza los lugares para actuar con mayor intensidad basándose, principalmente, en las denuncias. "Es necesario que la gente nos cuente para saber lo que pasa en la ciudad", solicita.

Hay un fenómeno que se desprende de esto, y es lo que llama criminalidad oculta el profesor Alejo Vargas, director del grupo de investigación de seguridad y defensa en la Universidad Nacional. Es decir, delitos que ocurren con frecuencia y generan sensación de inseguridad, pero las autoridades los desconocen porque no son reportados.

La Policía invita a que la ciudadanía sea más activa en este sentido, mientras que la secretaria de Gobierno pretende que la situación mejore (percepción, denuncias, etc.) una vez las autoridades implementen el Plan integral de convivencia y seguridad ciudadana de Manizales, cuya formulación está a punto de terminar.

Estrategia Cómo vamos

La estrategia Manizales cómo vamos, que también desarrolló sus encuestas este año, indagó por aspectos similares a los de la Encuesta de convivencia y seguridad ciudadana del DANE. Coinciden, por ejemplo, en que menos del 50 % de los ciudadanos víctimas de delitos denuncia los hechos: la primera muestra una tasa de 35 %, y la segunda, de 23,6 %.

Para ambos estudios fue muy similar el porcentaje de habitantes que declararon haber sido víctimas de un delito en el último año: el DANE reportó 15,1 %, y el Cómo vamos, el 16 %.

"Hay que darles vida a esos lugares"

Pedro Felipe Díaz es profesor de la Universidad del Quindío experto en comunicación y ciudad, y además conoce Manizales. Considera que los habitantes no cambian su imaginario negativo sobre un lugar tan solo porque las autoridades comprueben que allí no hay delincuencia. "Si no hay intervención gubernamental, la percepción permanece", advierte. Pone el ejemplo del barrio Estrella, nombrado con frecuencia por los lectores que participaron en el sondeo de LA PATRIA, sobre todo por el temor que les genera caminar por allí cuando hay partido del Once Caldas y los barristas llenan las calles. El sector, sin embargo, no está dentro de los lugares que la Policía ha priorizado. El experto dice que "allí permanecen secuelas de lo que ocurre, como grafitis y botellas”. Si la ciudadanía manifiesta estos temores, Díaz sugiere que las autoridades e instituciones como las universidades "les den vida a esos lugares" por medio de eventos que convoquen a que la gente esté allí sin prevenciones.

También vea a continuación como archivo adjunto los infográficos en formato PDF