Ibán Alarcón y Ánderson Torres no recibirán hoy corbatas, billeteras ni maletines ejecutivos como regalo de Día del Padre. Ellos no creen ni les gustan los convencionalismos, tampoco encajan en los estereotipos.

Son unos papás peculiares, que cambiaron los horarios y el trabajo de oficina por llenar sus vidas de la satisfacción que le generan la naturaleza, el arte y el pensar diferente.
Ante todo aman a sus hijos y afrontan el mayor reto: prepararlos para la vida y para que sean buenos seres humanos, sin perder nunca el objetivo de disfrutar cada momento junto a ellos.
Este es un homenaje a todos los padres en su día, con base en las historias de dos de ellos que quisieron desempeñar sus funciones paternales de manera distinta.

Las siete vidas y los cinco hijos del Gato

“Desde la cuna hasta tu tumba tienen elegido tu camino al colegio, al ejército, al trabajo; cásate, procrea y muere. Vive tu vida, déjate ya de servilismos”, es una estrofa de la canción Vive tu vida de La Pestilencia, que le sirve a Ibán Alarcón, un actor de teatro, músico y poeta manizaleño, para que sus hijos sean autónomos y cultiven la personalidad e identidad que deseen.
Al Gato, como lo llaman, tiene 36 años, vive el barrio Comuneros y cuando va por la calle lo miran por su atuendo: ropa negra de cuero, piercings en la cara, la boca y orejas. Pocos se imaginan tal vez, que es papá, pero de cinco hijos.
Disfruta que vean que es tan diferente como la forma en que escribe su nombre. Cuando más se repiten esas miradas es cuando va a una reunión del colegio o a un concierto de su banda de metal con Luna, su hija menor.
A pesar de que ha estado ligado a la actividad cultural de manera empírica, hace un año se graduó de bachiller en la misma época que su hijo mayor. Quiso hacerlo para que ellos se sintieran orgullosos de él y para que comprendieran que deben tener bases sólidas.
Para Ibán, amante del rock and roll y del metal, sus mejores maestros son sus hijos Jhosuá, Jerónimo, Ángelo, Luna y Salomé, quienes, le recuerdan siempre lo que es la responsabilidad, como valor fundamental. “Para mí ellos son todo, son mis cinco sentidos”.

El amor, en letras
En algunos poemarios que ha publicado, como Los tiempos son duros y cabríos... pero yo puedo serlo más, Mientras presionas el gatillo, Gato por liebre, ha incluido prosas que le han inspirado sus hijos.
Mediante el arte quiere inculcarles la sensibilidad y la humildad, basándose en la tolerancia, que es para él lo importante. Quiere que estén siempre felices y que además, se sientan orgullosos de ellos mismos.
Para el Gato, que está siempre pendiente de sus hijos, seguirá siendo esencial verlos crecer, pasear con ellos en las bicicletas o recorrer la naturaleza en compañía de sus mascotas. Dice que el mejor regalo de Día del Padre que quiere recibir son abrazos y sonrisas.

El padre que vive entre tintas y juegos

Ánderson Torres, un tatuador de 36 años que desde hace 18  se dedica a esa labor, recibió en el 2005
una noticia cambiaría radicalmente su vida: tendría a Juana, su hija. Desde ese momento “tuve que ser coherente y responsable para educarla bien”.
Ese reto ahora es doble, pues cinco años después nació Luca, su segundo hijo, cuyo nombre tiene tatuado en los dedos de su mano izquierda.
Aunque tiene claro que para guiar sus hijos debe aplicar reglas, considera que la clave es dejar que sean auténticos, algo que el padre de Ánderson le cuestionó en su adolescencia.
Con Juana y con Luca quiere disfrutar cada momento y apoyarlos en hacer lo que les gusta. No importa si el más pequeño quiere rayar las paredes del local, o si Juana se interesa en el bicicrós.
Entre los tres hay una gran complicidad. Esto se refleja en miradas, cuando su hija lo abraza o cuando él le canta y baila desde una silla, mientras suena de fondo El Ratón de Cheo Feliciano, a la par que habla de su rol como padre.
Otro aspecto fundamental en la relación padre e hijo es compartir tiempo. Eso él lo sabe muy bien. “Siempre que tengo un rato libre estoy con ellos. Antes llevaba a Juana al colegio en bicicleta, y cada año hacemos paseos al mar”.
En ocasiones Ánderson se convierte en El hombre increíble, no porque se enoje, sino porque a la hora de jugar a Luca le gusta recrear escenas de esa y otras películas de súper héroes con su papá y el resto de la familia.
Juntos, mientras viajan en el carro, también cantan y dramatizan canciones de Shakira, la artista favorita de Juana.

Significado
Los dibujos que le ha dado su hija, y que tiene colgados en el local como los cuadros más valiosos, son un ejemplo de lo que estos regalos significan para Ánderson. Entre los bocetos están gráficos coloridos en los que se lee: “te amo papi”.
Los dibujos, más los videos de los nacimientos de sus hijos, son los tesoros más preciados que tiene. Ánderson quiere que sus hijos lo vean “como un papá que está para orientar, no para dirigir”, por eso espera que nunca le envíen una carta en la que narren cómo sería su papá ideal, tal como alguna vez él le dio a su padre. Para hoy espera besos, abrazos o el tradicional almuerzo, pues no está de acuerdo con los regalos materiales para esta fecha.

La fórmula

Para el psicólogo Óscar Danilo Meza, de la Clínica Orthos, aunque los padres de la actualidad tengan nuevas visiones y pensamientos, eso no quiere decir que no puedan educar a sus hijos. El mayor reto que tienen sigue siendo educarlos basados en valores.
Para lograr resultados positivos en esa difícil tarea, recomienda aplicar lo que él llama la fórmula D + d = d, que significa la enseñanza de derechos y deberes para lograr la disciplina en los niños.

El papá ideal, según los niños

Nicol Dayana Cardona, barrio Sierra Morena
Un buen papá debe ser cariñoso, divertido y responsable.

Divi Román, barrio La Estrada
Debe ser amable, respetuoso y amoroso.

Esteban Marín, barrio La Sultana
Es responsable y amoroso, debe ayudar en los quehaceres del hogar y apoyar a su familia.

Juan Manuel Moreno, barrio Villa Pilar
Deben ser comprensivos y sacar tiempo para sus hijos.

Matías Betancur, barrio Campohermoso
Ser casero, comprensivo, y pasar tiempo con sus hijos.