Orgullosos de su pesebre

HELEMER GONZÁLEZ

LA PATRIA | Manizales

Por estos días Fabio Hernández Usma hace en su barrio, el Camilo Torres de Manizales, una labor que pocos conocen por fuera, pese a que su cotidianidad está rodeada de autoridades y la sobriedad del servicio. Él es policía.

Se volvió costumbre que toda la familia esté comprometida con la alegría de los niños del sector, comenzando por la elaboración del pesebre. Su trabajo solo le dejó un día de descanso para hacerlo, a última hora, el pasado 15 de diciembre.

Hizo una combinación de luces y guiado por una narración pregrabada dispuso de cada elemento del camino que lleva a Belén, los pueblos, ciudades, animales y la topografía. No se conforma del todo con lo que logró y eso que alcanzó incorporarle humo y una cascada artificial. El próximo año espera tener figuras animadas como aserradores, campesinos arando.

La motivación que les da el espíritu de esta época los reúne a rezar la novena. Llegan unos 40 niños del sector. La oradora es doña Consuelo Usma, la mamá de Fabio.

La familia y "el artista", como le dicen a Fabio sus parientes, están organizados para que hoy haya un detalle. La gestión no es fácil, reconoce. Al final de cada navidad ya están pensando en lo que harán el próximo año. "Nos ayuda la empresa privada y pública", eso implica tocar puertas aprovechando el contacto con amigos y conocidos que pueden aportar.

El ambiente que se vive en torno al pesebre se desborda por toda la casa. Hay una sensación de paz, felicidad y tranquilidad. Hoy pueden decir con mucho orgullo, sinceridad y la sencillez que los caracteriza: ¡Feliz Navidad!