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Mauricio Rodríguez Rodríguez, exdirector de Bios, trabaja ahora en Croplife.
ALEXANDRA SERNA
LA PATRIA | MANIZALES
Cayó en la tentación de irse para una compañía que agremia las principales multinacionales de agricultura, aunque conserva la esperanza de regresar al Centro de Bioinformática y Biología Computacional (Bios), que dirigió durante dos años y dos meses.
Mauricio Rodríguez Rodríguez, bacteriólogo y doctor en Biología Sintética, asegura que su intención no era perpetuarse en la dirección del Centro. Contó que le hicieron una propuesta que lo puso a pensar. “Acepté no solo por el dinero, sino porque trabajaría en un campo en el que no me había movido”.
La Junta Directiva de Bios aceptó su renuncia en abril pasado y encargó a Dago Hernando Bedoya, como lo contó LA PATRIA el pasado 21 de mayo. No obstante, seguirá vinculado, ad honorem, como presidente de un consejo asesor que deberá formar con “personas influyentes y de visión a largo plazo”.
- ¿Cuáles fueron sus principales logros en Bios?
Haber arrancado rápidamente, pues empecé en febrero del 2012 y el Centro se inauguró el 20 de junio del año pasado. Esto incluyó trámites para los desembolsos del Gobierno Nacional, puesta en marcha de la infraestructura tecnológica más robusta de Colombia para investigar, y la vinculación de ingenieros y biólogos, difíciles de encontrar, y que nos tocó formar. También que universidades nacionales e internacionales nos estén buscando como referente y para asociarse. Logramos la certificación de calidad ISO-9001, registros de marca y el reconocimiento como Centro Nacional de Desarrollo Tecnológico para acceder a proyectos que financia Colciencias.
- ¿Qué dificultades hubo, pues de la puesta en marcha de Bios se hablaba desde el 2010?
No quiero referirme a lo que pasó antes de mi administración. Las dificultades son conocidas, tenían que ver con la discusión de si el Centro iba funcionar ligado a una universidad o independiente. Se logró que fuera ejemplo de la alianza universidad-empresa-Estado, funcionando de manera autónoma.
- ¿Cómo dejó garantizada la sostenibilidad financiera del Centro?
Con el apoyo incondicional del Ministerio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación para asegurar los recursos de funcionamiento básico, y con los negocios y alianzas con empresas, industrias y universidades. También es importante el proyecto de regalías para fortalecer la biotecnología en Caldas, aunque no se puede depender de esto último, porque son recursos por concursos. La idea es que cada vez el porcentaje del Gobierno sea menor.
- ¿Cuál debe ser el perfil del nuevo director?
Debe ser una persona con formación científica y doctoral, no recién graduado, sino con varios años de experiencia, que conozca muy bien las ciencias de la vida, específicamente la bioinformática y la biología computacional. Es muy difícil encontrarlo, hay que hacer una búsqueda internacional, pues aunque hay algunos que cumplen esos requisitos, están vinculados a las universidades.
- ¿Y cuáles serán los principales retos?
Deberá continuar con los negocios que se han hecho; por ejemplo, con empresas de los sectores agro, de alimentos, farmacéutico y bioenergético. Bios no ofrece arepas, ni tornillos, sino algo muy abstracto, que es conocimiento e innovación. Seguir fortaleciendo la capacidad de investigación, pues los jóvenes que ya están vinculados necesitan personas con formación doctoral que los puedan orientar.
- ¿Cómo garantizar que Bios no se convierta en una presa burocrática de los gobiernos, teniendo en cuenta la coyuntura electoral?
Parte de las dificultades que tuvimos fue porque Bios ha hecho el mejor esfuerzo por blindarse de esa influencia política, indebida, en la vinculación del personal. Los cargos de mayor remuneración y responsabilidad se proveen con firmas cazatalentos, no con lobby, favoritismo o recomendaciones personales o políticas. Me preocupa que haya cambios de personal, espero que esto no sea cierto, pues el director (e) tiene el mandato de contratar una firma cazatalentos para elegir al titular, con la supervisión de una comisión delegada de la Junta Directiva.
El Centro de Bioinformática y Biología Computacional de Colombia, ubicado en el Ecoparque Los Yarumos, posee un supercomputador para acelerar el análisis del genoma (ADN) de microorganismos que puedan servir a la industria. Forman la Junta Directiva socios estatales como Mintic, Colciencias, Gobernación de Caldas y Alcaldía de Manizales. Las universidades Autónoma, Católica, de Caldas, de Manizales, Nacional, Tecnológica de Pereira y del Quindío. Son socios del sector productivo Microsoft y Hewlett-Packard.
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