Murió el creador del Observatorio Paisajista en Chipre

LA PATRIA | MANIZALES

Las fotografías que tomó Gustavo Aristizábal se convirtieron en un referente turístico para visitantes y manizaleños. Se hizo popular por su afición a los paisajes, y la gente lo reconocía como guía paisajista, además se destacó por su disposición para explicar qué páramos, cerros y poblaciones de la región se divisan desde Chipre.
Este hombre murió el pasado 21 de abril en la clínica Cardiovascular en Villa Pilar, a las 10:00 de la noche, mientras recibía atención médica luego de ser arrollado por una motocicleta a las 2:30 de la tarde cuando cruzaba la cebra, a escasos 10 metros del que adaptó como lugar de trabajo frente al Monumento a Los Colonizadores.
"Era el personaje más reconocido en Chipre porque vendía fotos y alquilaba los telescopios, era muy decente y formal", dijo Mary Luz Sánchez, habitante de la Avenida 12 de Octubre.
En la entrada al Monumento exponía sus fotografías, las que vendía para que turistas recordaran cinco lugares representativos de Manizales. "Venía todos los días desde las 10:00 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde. Atraía a la gente con la historia de los paisajes", cuenta Aníbal Santacoloma, guía turístico del Monumento.

Sus pasiones
Gustavo tuvo tres hijos, era viudo y vivía solo en una vivienda del Centro. Cuentan algunos residentes de Chipre que era un hombre callado, reservado en temas personales y desconocían de su vida; sin embargo, resaltan su calidez humana. "Era un gran amigo. Guardaba las fotografías y telescopios en la caseta de entrada al Monumento, lo que más lo caracterizaba era su amor por Manizales y el conocimiento de la Cordillera Occidental", agrega Santacoloma.
Luz Aristizábal, hija de Gustavo, expresa que su papá mantenía hablando de su trabajo en Chipre. "Era algo que lo apasionaba. Pensaba convertir el observatorio paisajista en un sitio atractivo y reconocido".
Gustavo Aristizábal tenía 69 años, quienes mantenían contacto con él dicen que le disgustaba ver que los carros invadieran las cebras. "Paradojicamente murió en una cebra y las quejas que él puso en Secretaría de Tránsito fueron en vano", concluyó Santacoloma.
Guías del Monumento a los Colonizadores guardaron algunas copias de sus fotografías y piensan exponerlas permanentemente en el lugar para honrar la memoria de Gustavo Aristizábal.