COLPRENSA | LA PATRIA | BOGOTÁ
El director del Instituto Nacional de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, señaló anoche que la causa de la muerte del patrullero caldense Jairo Alberto Díaz Vergara, desaparecido desde el 27 de enero pasado en el barrio Villa Nidia, en la localidad de Usaquén en Bogotá, fue por una caída accidental.
“La causa de la muerte obedece a politraumatismos secundario a caída desde altura. La manera de la muerte violenta es accidental. Estos han sido los hallazgos del Instituto de Medicina Legal después de 10 horas de trabajo del equipo forense en la morgue, conformado por ocho expertos”, aseguró el funcionario.
En la noche del lunes se habló de que su muerte había sido violenta y que lo encontraron con signos de tortura, baleado y metido entre una bolsa plástica.g
Según Valdés, se descarta que el deceso haya sido por causa de alguna agresión proveniente de otra persona o que el uniformado fuera torturado antes de morir.
“Se ha descartado cualquier hallazgo de lesiones que hubiesen sugerido cualquier trato inhumano, cruel o degradante o de tortura”, señaló Valdés.
“Se ha concluido que el tiempo de la muerte corresponde al tiempo de la desaparición, es decir un tiempo de muerto de nueve días. Las lesiones se concentraron en cráneo, cuello, cintura escapular y fémur izquierdo”, puntualizó.
No se sabe si fue empujado
Valdés afirmó que no se pueden acelerar a concluir que el patrullero haya sido empujado al vacío por otra persona. Explicó que eso solo lo determinará el desarrollo de la investigación y que el estado del cadáver era conservado gracias a la humedad y el frío de la zona.
El experto forense añadió que el dictamen es concluyente y que el uniformado cayó de pie y luego se golpeó la cabeza.
Sobre el patrullero*
*Nació en Chinchiná (Caldas), hace 24 años.
*Estudió en una escuela de instrucción en Medellín, hace 4 años.
*Fue trasladado a Bogotá, donde hizo parte de la Fuerza Disponible y de los escuadrones de vigilancia del sector del Quiroga, localidad de Rafael Uribe.
*El general Luis Eduardo Martínez, comandante de la Policía, lo incorporó al grupo de refuerzo designado por el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, para combatir a los grupos delincuenciales que operan en el cerro de Villa Nidia: los Pascuales y los Luisitos.
*En semanas anteriores el patrullero, que llevaba nueve días en el cuadrante 58, incautó, junto con sus compañeros, 35 kilos de marihuana de los Pascuales, y por eso una de las líneas de investigación apuntaba a definir si su muerte está asociada a este hecho.
*Su papá trabaja en una finca de Manizales. Tiene dos hermanos.
*Era compañero sentimental de Diana Romero, joven que conoció hace tress en una casa que había tomado en arriendo.
*Era un policía ejemplar, pues adelantaba una labor social al hacer parte de una fundación de policías que llevaban ropa y comida a niños de escasos recursos del barrio Caracolí, de Ciudad Bolívar.
*Entre sus sueños estaba estudiar criminalística. Le gustaba esclarecer crímenes y muertes violentas.
*Información de la Policía.
"A él lo mataron"
Jairo Díaz, padre del patrullero caldense, dijo en entrevista ayer con Caracol Radio que a su hijo lo mataron. “Ahí no hay accidente a él lo mataron. Cómo va a aparecer después de nueve días, lo encuentran y no está descompuesto ni nada, a él lo mataron o le metieron un golpe en la cabeza para poderlo coger, se les murió y lo botaron”, añadió
Díaz manifestó que el joven no tenía problemas con nadie porque era un “muchacho muy buena persona”.
Agregó que su hijo era un gran muchacho y cuando terminó sus estudios de bachillerato siempre quiso ser policía porque en la familia hay muchos integrantes de esa institución.
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