LA PATRIA | Manizales
La tranquilidad para 12 personas de la familia Londoño Giraldo es haber podido regresar a Manizales de Pichincha (Ecuador). El sábado cumplirían cuatro meses encerrados en una pieza de esa ciudad, sin alimentación, sin medicinas y con el coronavirus al acecho.
Mamá, papá, hijos, nietos y nueras habían viajado a pasar vacaciones donde unos familiares, pero la pandemia no les permitió regresar el 17 de marzo como preveían. Enfrentaron tantas dificultades que les tocó ir vendiendo el televisor, la estufa, la pipa de gas y los celulares, cuentan Beatriz Giraldo, de 49 años, y su esposo, Jhon Jairo Londoño, de 51. En una habitación estaban 7 adultos y 5 niños, el menor de 3 años.
Por más que luchaban para volver, no lo lograban. Familiares en Manizales gestionaron ayuda, y acudieron a la Personería Municipal, que interpuso una tutela, sobre la que el Tribunal Superior concedió una medida ordenando al Ministerio de Relaciones Exteriores que a través del Consulado apoyara a las 12 personas con atención humanitaria. El 29 de mayo ordenó la repatriación a través de un corredor humanitario.
Estas personas están en cuarentena en los barrios Solferino y San Sebastián, pero con necesidades de alimentos y medicinas.
El personero Municipal, Fernando Arcila, explica que también adelantan otras actuaciones a favor de manizaleños en Ecuador, México y Chile para que sean incluidos en vuelos humanitarios y regresen.
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