Los sonidos naturales se conjugaron con la Sinfónica

LA PATRIA | MANIZALES

Bajo una luna llena y mecidos por el "canto" de las ranas se inició el pasado viernes el concierto de la Orquesta Sinfónica de Caldas en el Pabellón Zeri del Recinto del Pensamiento de Manizales.

El silencio del público fue el preámbulo para que el director invitado, Leo Marulanda, moviera su batuta y los artistas interpretaran sus instrumentos ayudados con pequeñas bombillas que iluminaban las partituras. El frío que llegó a sentirse pasaba a un segundo plano mientras la música calentaba los oídos y el espíritu de los asistentes.

La guitarra fue protagonista en una obra de Vivaldi en las manos del artista local Jorge González. El sonido de las cuerdas, acompañado por el de los violines principalmente, hacía un buen contraste con el croar de las ranas, que se escuchaban al fondo.

Una cortina de juegos pirotécnicos llamó la atención de los asistentes a la vez que se escuchaba Música para los reales fuegos artificiales, de Händel, que mandó a componer Jorge II de Gran Bretaña en 1749. Un bis o pieza extra selló una noche mágica y acogedora.

Percepciones

Adrián Meza, diseñador visual

Me gustó, sobre todo por el espacio y la combinación de la música con los sonidos naturales.

Ángeles Rivera, universitaria

Me gustó por el sitio donde se hizo, pues el entorno encajaba con la música y el silencio del público también ayudó.

Fanny Rivera, pensionada

Me gustó todo, hasta mi sobrino que fue el que dirigió el concierto (risas). La música hizo que la estructura de guadua del Pabellón fuera más acogedora.

Rosalba González, ama de casa

Muy bonito, son cosas que casi no vemos aquí. No estamos acostumbrados a como fue esta noche.