MANIZALES | LA PATRIA
Junto con la hermana Francisca del Sagrado Corazón, en 1961, la hermana Raquel ayudó a centenares de personas a que tuvieran casa con Obras Sociales Betania. Ayer a las 4:00 p.m. se realizaron sus honras fúnebres.
Amigas y compañeras religiosas la describieron como una hermana piadosa, servicial, acogedora, amable y que quería mucho a los menos favorecidos.
La luz de Raquel se apagó a los 91 años el pasado sábado en la comunidad de Emaus, en Chipre. Según la hermana Ana María Echeverry problemas de salud la aquejaron en el último año.
Raquel nació en Carmen de Viboral (Antioquia). En Medellín, a los 18 años, ingresó a la Casa Provincial de las Hermanas de Medellín, donde terminó el curso como novicia y la enviaron para Huila. Años después vendría a parar a Manizales en donde conoció a la hermana Francisca y ayudó a forjar el proyecto de Obras Sociales de Betania.
Además de dedicarse a colaborar para construir las casas y a promover el proyecto, la farmacia fue uno de sus fuertes, tanto que hasta hace un año atendía la de la fundación.
Se le adjudica la perfección de la fórmula de la hemoglobina, producto al que se le atribuyen poderes curativos para personas con anemia y que ayuda a reconstruir los glóbulos rojos.
"A ella le dieron la fórmula y le agregó algunos componentes. La mejoró y la volvió exitosa", dijo la hermana Ana María. Agregó que la fórmula no se murió con Raquel, pues la comunidad de Betania la conserva como herencia.
Ayer se celebró la eucaristía en la iglesia de Cristo Rey y el entierro se efectuó en el Cementerio San Esteban.
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