Los abuelos bailan, ríen y gozan

LA PATRIA | Manizales

Sonó Metale candela al monte y todos se pararon a bailar. Unos pocos, aquellos que ya se mueven con la ayuda de un bastón, se quedaron en las mesas, pero tarareaban y se movían suave. Doña Ana Dolores, de 84 años, quien vive en Villanueva, se paró y bailó cogida de la mano con dos amigas más.
El restaurante de la Rochela se transformó ayer en una discoteca. Los 375 adultos mayores, miembros de Asoplenitud, se integraron con motivo del mes del Adulto mayor.
"Llegamos, nos acodamos y a bailar se dijo...", dice Gladys Restrepo de Gómez, directora de la Asociación Plenitud.
Allí solo hay un requisito: ser mayor de 70 años. De resto, es una rumba total, en la que los abuelos se desinhiben y recuerdan aquellos años en los que el baile era parte esencial de sus vidas: "poco bailo, no tengo con quien, pero aquí aprovechamos el espacio para reírnos y disfrutar", comenta Carlos Antonio.
No importó el ritmo. Mientras otros jugaban cartas o dominó, los demás se movían al ritmo de Juanes.
"Está prohibido reprocharles algo, bastante tienen con sus problemas en el hogar para decirles algo", agrega doña Gladys, quien advierte que para Asoplenitud es vital atender a la población más necesitada.
¿Y quién paga el programa? "hay empresas como Hijos de Liborio, la Fundación Lúker, Celema y personas cívicas de la ciudad, como los mismos miembros de la entidad sin ánimo de lucro, quienes aportan lo necesario para hacer felices a todos estos abuelos.

El dato
La promotora del evento, Gladys Restrepo, aprovechó la oportunidad para quejarse porque a su corporación sin ánimo de lucro le cobraron este año Industria y Comercio, y Cámara de Comercio.

Felices
¿Qué significa este espacio?

Eduardo Torres, de La Sultana
Es una terapia y hay que aprovecharla.

Teresa Hincapié, de Fátima
La pasamos muy bien, es un lindo programa.

Elías Torres, de Fátima
Muy bueno, uno hace lo que quiere y con gente de la misma edad.