MARTHA LUCÍA GÓMEZ
LA PATRIA | MANIZALES
Cuando Bangladesh se volvió independiente, después de pasar la guerra indo-pakistaní en 1971, el economista y profesor Muhammad Yunus regresó de Estados Unidos a esa región oriental de la India, su sitio de nacimiento, para enseñar economía.
Aunque dice que todos los países tienen sueños, en el suyo ocurrió lo opuesto. "Empezó a irle mal y con muchos problemas económicos y sociales. Tuvimos un país devastado, todos nuestros sueños se volvieron pesadillas. La gente se moría de hambre, eran esqueletos vivos".
En medio de esta realidad enseñaba su clase de "teorías elegantes", pero que el entusiasmo empezó a decaer. "Me sentía inútil porque no podía hacer nada, lo que enseñaba no tenía significado para mí. Quería volverme útil, aunque fuera para una persona. Empecé a aprender de aldeas, se volvieron mi universidad".
Estas son las primeras enseñanzas del profesor Yunus, premio nobel de la paz en el 2006, que desde ayer está en Manizales para conocer las experiencias de emprendimiento social de la ciudad. Participó además del foro Estrategias Innovadoras para aliviar la pobreza, organizado por la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza, revista Semana y Yunus negocios sociales Colombia.
Qué se quiere
Como parte del foro, Yunus dictó una conferencia en la que narró cómo logró volverse banquero, solamente con el ánimo de ayudar a otros. Experiencia que sigue siendo exitosa y se ha irradiado a otros países, incluyendo Colombia.
Dice que se sentía terrible con la forma como actuaban los prestamistas usureros con otros seres humanos. "Pensé en prestarles la plata a esas personas humildes. La solución estaba en mis manos y empecé a hacerlo para que no fueran torturados. No sabía si me iban a pagar".
A 42 personas les prestó de a 27 dólares. El proceso empezó a crecer, pero su dinero se iba acabando. "Les pregunté, ¿por qué no van al banco?, pero se sorprendían, sabían que nadie les prestaría a los pobres. Acudí a los bancos y se reían de mí. Les propuse que me aceptaran como cofinanciador y que si no pagaban yo respondía. Me dijeron que estaba loco. Finalmente aceptaron, creo que para deshacerse de mí".
Así empezó en 1976, firmando papeles para respaldar los créditos de personas de escasos recursos. Con cada peso que iban pagando crecía en Yunus la idea de abrir un banco. En 1983 comenzó a funcionar legalmente el primer Grameen Bank o banco de aldea para otorgar microcréditos.
"Llevaba estudiantes para que fueran a aprender, y se volvieron empleados. Hoy es un banco independiente que está en todas las ciudades de Bangladesh con 8,5 millones de prestamistas, 97% mujeres. El dinero viene de los depósitos a cuentas que la gente abre, y funciona perfectamente".
Dice que la palabra crédito significa creer en alguien, pero que muchos se alejaron de esta idea con el ánimo de hacer dinero. Agrega que hay dos tipos de negocios: los que son para generar dinero y los sirven para resolver problemas. "La gente debe preguntarse qué es lo que quiere".
A expandirse
La idea de Yunus fue crear un negocio para resolver los problemas sociales, los de la gente, sin que nadie perdiera. De allí surgieron unas 60 empresas, como la que empezó a fabricar sanitarios, pues para acceder a un crédito era exigencia tener sanitario en la vivienda.
Sostiene que lo que han estado haciendo en Bangladesh es mostrar un modelo de negocio que no es egoísta, que es lo que está faltando en las teorías económicas, pero que no se puede confundir con filantropía, en lo que el dinero se va, hace el trabajo y no regresa. "En los negocios sociales el dinero regresa, se puede reutilizar infinitas veces".
Así fue como empezaron a interesarse países y compañías, incluyendo en Manizales.
Yunus espera que esta semilla crezca, y advierte que hay que darle todo el tiempo para que se expanda, tanto como se quiera. "Es un proceso lento y largo; no esperen resultados inmediatos, deben tener paciencia y confianza", asegura.
Finalmente invita a pensar en cosas grandes porque el mundo va muy rápido y las cosas cambian, y la distancia entre posible e imposible es cada vez más pequeña.
Mayor desafío
Las alianzas público privadas son una forma de poner a andar negocios sociales. En el foro de ayer sobre Estrategias innovadoras para aliviar la pobreza, algunos invitados especiales hablaron sobre el mayor desafío de este tipo de ejercicios.
Pablo Jaramillo, gerente Fundación Lúker, de Manizales
Darles estabilidad y continuidad a los programas que se inician.
Tatyana Orozco, directora del Departamento Nacional de Planeación
Cómo se preserva la institucionalidad, cómo buscar que las compañías se comprometan más.
Ana María Rojas, directora del Centro de Innovación Social de la Agencia Nacional para la Superación de la Pobreza
Priorizar en la agenda el tema de la superación de la pobreza extrema.
Mauricio Gamboa, gerente de Negocio Social Yunus-Mccain
No perder de vista el resultado, ser claros con lo que se persigue, cuándo y cómo se quiere alcanzar.
Agenda de Yunus para hoy
8:30 a.m. a 9:00 a.m. Visita a familias beneficiarias con el emprendimiento Ruralive. Auditorio José Ervin López, del Sena Caldas. Al evento asistirán directivas del Sena, aprendices del programa Jóvenes rurales emprendedores, y población desplazada atendida por los centros de formación de esa regional.
9:30 a.m. a 10:00 a.m. Visita a jornada saludable de Bive. Sector Fundadores.
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