MIGUEL ORLANDO ALGUERO
LA PATRIA | MANIZALES
El barrio Chipre lucía el lunes más alegre que de costumbre. 40 expedicionarios con sombreros aguadeños y camisas de colores gritaban y aplaudían en lo más alto del Monumento a Los Colonizadores, ante los ojos atentos de quienes disfrutaban el atardecer en Manizales.
-¡Quiénes somos, Orinoco! - gritó Harold Giraldo, alzando con fuerza las palmas de sus manos. -¡A qué venimos, a explorar! -gritó por segunda vez. -¡Dónde estamos, en Manizales del alma! -respondieron todos a una sola voz.
Entre ellos se llaman 'Orinoco', como recuerdo de la ruta. El motivo del encuentro es celebrar los 28 años de la expedición Aventura 92, en el que participaron 400 jóvenes de 24 países, entre ellos un manizaleño, Harold Giraldo. Ellos conmemoran el tercero de los cuatro viajes de Cristóbal Colón a tierras americanas.
Harold no dejó de sonreír por la emoción del reencuentro con 40 amigos que hizo en 1989, cuando era un adolescente. Fue afortunado al revivir el tercer viaje del Conquistador. "Hicimos todo el recorrido desde la región de Cádiz en España; luego en la desembocadura del río Orinoco, donde incursionamos en la selva; después navegamos a República Dominicana, hasta terminar en Buelva (España)".
Ahora es una tradición viajar cada año en agosto y septiembre al país propuesto por los participantes. Un año es en el continente europeo, el siguiente en el americano y se realiza de forma intercalada para que todos puedan asistir.
Somos una familia
Mientras los visitantes de Paraguay, Chile, Ecuador, Venezuela, República Dominicana, España y Alemania tomaban fotos del Monumento, María Eulalia Camacho, organizadora del encuentro en Colombia, comentó alegre la satisfacción de acoger a sus amigos para mostrarles el país del proceso de paz y de la cultura del café.
Eso cautivó a Javier y Carmen Banchs, dos venezolanos que se conocieron en la expedición y ahora son esposos, padres de dos hijos, fruto del viaje. "Cuando regresamos a Venezuela fundamos una asociación y organizamos reencuentros. Trabajando juntos surgió el amor. Nuestros hijos son 100 por ciento orinocos", expresó Javier mirando a los ojos de Carmen.
Miguel de la Quadra-Salcedo fue el jefe de la expedición de la tercera edición de la aventura, llamada Rumbo a las Selvas del Orinoco que duró alrededor de 40 días.
"Somos Orinoco"
Lo que más les impresionó a los expedicionarios es que a pesar del paso de los años mantienen intacta la amistad. Primero mediante cartas, luego con correos electrónicos, y ahora en redes sociales. "Tenemos un grupo en WhatsApp que se llama El Imperio porque nunca duerme, siempre hay un orinoco escribiendo", comentó María Rodríguez, una expedicionaria española.
-¿Cómo le ha parecido el viaje?, espectacular. Colombia es mucho más de lo que nos imaginábamos- agregó María mientras hacía un gesto de llamar con su mano a las integrantes del grupo 7, la anécdota más recordada del viaje.
-Anótalo en la libreta- dijo una de ellas. -El grupo 7 significa amistad y alegría, somos el centro del encuentro-. El viaje fue organizado en 20 grupos de 20 personas, 10 masculinos y 10 femeninos.
Cuando todos hablaban del famoso grupo entre risas, chistes y carcajadas, Harold intentó organizar la foto grupal, el recuerdo de la primera vez que estos expedicionarios visitaron Colombia.
Gabriela Arregui, expedicionaria paragpuaya, espera regresar en los próximos años al país. "Traeré a mi familia porque me llevo la mejor impresión de Colombia. Con este viaje hicimos patria".
Próximos encuentros
*2018 en Lisboa (Portugal)
*2019 en Tenerife (España)
*2020 en Santo Domingo (República Dominicana)
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